Actualización 23 de mayo 2020
Repasamos las demostraciones más rocambolescas en la historia del aclamado programa de Antena 3
El Hormiguero es sin duda alguna la mayor potencia de la televisión en España. El programa que dirige Pablo Motos es el de mayor presupuesto, mayor audiencia y el que más seguimiento tiene a nivel internacional. Los invitados van a divertirse muchísimo con las entrevistas, los colaboradores, Trancas y Barrancas… se trata de uno de los programas de mayor éxito de la historia de la televisión, y hay muchos motivos para explicar esta teoría.
Pero si hay algo que haga diferente a El Hormiguero y lo saque de cualquier comparación con otros programas, sin duda son los experimentos. Todo tipo de pruebas, para grandes o para pequeños, sin escatimar en gastos y casi siempre con éxito. La ciencia al servicio del entretenimiento, siempre bajo la supervisión de Pablo Motos, el presentador mejor pagado de la televisión.
Sin lugar a dudas, una de las secciones más populares de El Hormiguero son sus experimentos científicos. El encargado de dirigirlos es el mítico Marron. Es cierto que hay muchos curiosos o inofensivos, pero otras muchas el riesgo está muy presente. Digamos que a los espectadores de El Hormiguero y a los propios responsables también les gusta ese riesgo.
El morbo y el peligro, garantía de éxito en El Hormiguero
Seguramente ese morbo innato al ser humano hace que se disfrute más con la posibilidad de saber que puede haber algún peligro. Otro punto de incertidumbre que atrae al público es el hecho de hacerlo en riguroso directo. Es decir, no se graba para sacar la toma buena. Se entrena, sí, pero en ocasiones se registran fallos insalvables.
Todas y cada una de las pruebas realizadas en El Hormiguero se llevan a cabo bajo la estricta vigilancia de profesionales, sin embargo, los riesgos en ocasiones son tan serios como reales. Con toda seguridad, este componente demoledor es lo que atrae a los espectadores. Hay que dejar claro que en todos los años de historia del programa, no se han registrado tragedias reseñables. Sí que se ha estado muy cerca, pero no ha habido que lamentar daños importantes jamás.
Rozando la tragedia con el agua ardiente
A lo largo de la historia de El Hormiguero, uno de los momentos de mayor tensión tuvo lugar con una prueba, tan absurda como peligrosa, que pudo terminar en una auténtica tragedia. El objetivo, como suena, era crear agua ardiente, no para beberla. O al menos creemos que no. Porque se hacía en una piscina donde debía bucear una persona.
La prueba no tenía desperdicio. Consistía en que un buzo se sumergiese en una pequeña piscina, aunque más bien se trataba de un tanque de agua, utilizando un tubo para respirar. Mientras tanto los especialistas en la materia extendieron metano para crear el fuego. La famosa agua ardiente no era otra cosa que agua con la superficie en llamas.
El plan no salió como habían planificado en El Hormiguero. Instantes después de comenzar a crearse llamas, el buzo empezó se empezó a encontrar incómodo y rápidamente trató de salir a la superficie, rozando con la cabeza las llamas. Tanto los especialistas como el propio Pablo Motos trataron de evitar que el fuego tocase finalmente al colaborador, viviéndose momentos de gran tensión.
El Hormiguero impartido en Harvard
Aunque suena a quimera el titular, es tal cual lo oyen. Un profesor de la prestigiosa Universidad de Harvard, en Estados Unidos, se fijó en uno de los alocados experimentos de Marron en El Hormiguero. Servía para explicar a la perfección una teoría que se encontraba enseñando a sus alumnos en la facultad americana.