Un estímulo económico para retrasar la jubilación
La Seguridad Social ha implementado medidas que permiten a los trabajadores recibir hasta 12.000 euros si deciden retrasar su jubilación un año. Esta modalidad, conocida como jubilación demorada, tiene como objetivo incentivar a los ciudadanos a seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación, ayudando así a garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
¿Qué es la jubilación demorada?
La jubilación demorada es una opción que permite a los trabajadores continuar en activo tras cumplir la edad legal de jubilación. A cambio, la Seguridad Social les ofrece atractivos beneficios económicos, entre ellos:
- Incremento en la pensión: Un aumento en el porcentaje de la base reguladora, que eleva la cuantía mensual de la pensión definitiva.
- Pago único a tanto alzado: Una cantidad fija que se cobra por cada año adicional trabajado.
- Combinación de ambos beneficios: El trabajador puede elegir recibir una mezcla de incremento en la pensión y pago único.
Requisitos para acogerse a la jubilación demorada
- Haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación.
- Haber cotizado al menos 15 años al sistema de la Seguridad Social.
- No hay un límite máximo de edad para retrasar la jubilación; el trabajador puede seguir cotizando mientras lo desee.
Cuantías e incentivos económicos en 2025
En 2025, los incentivos por retrasar la jubilación se dividen en dos modalidades principales:
- Porcentaje adicional: Un aumento del 4% en la base reguladora por cada año adicional cotizado tras la edad de jubilación.
- Pago único a tanto alzado: Entre 4.786,27 euros y 12.060,12 euros por año adicional, dependiendo de los años previos cotizados.
Además, a partir del segundo año de demora, los trabajadores podrán acceder a estos incentivos por cada seis meses cotizados, sin necesidad de completar un año entero. Esto agiliza el acceso a los beneficios y mejora la compensación para quienes eligen retrasar su jubilación.
Ventajas de la jubilación demorada
Retrasar la jubilación no solo aporta un incentivo económico significativo, sino que también permite a los trabajadores incrementar el importe de su pensión de forma permanente. Además, fomenta la participación activa en el mercado laboral, permitiendo a los ciudadanos prolongar su vida laboral en condiciones óptimas.
Con la introducción de estas medidas, la jubilación demorada se posiciona como una alternativa atractiva para aquellos trabajadores que deseen continuar en activo y, al mismo tiempo, mejorar sus beneficios económicos. En 2025, la Seguridad Social ha reafirmado su compromiso de ofrecer mayores compensaciones para incentivar esta opción, adaptándola a las necesidades y circunstancias de los trabajadores en España.