Multifuncional, estéticamente bien lograda y con personalización definida gana por lejos la puesta en escena
Ikea ha vuelto a salir a flote con uno de sus productos para el hogar. La compañía de origen sueco tiene un gran legado en ese aspecto, y ha intentado cambiar el concepto para ir dotando de mayor protagonismo sus elementos; de solo decorativos a multifuncionales como ha logrado imponer con su última lámpara de habitación.
El precio siempre fue una preocupación, pero ahora parece ir evolucionando a otros terrenos. La competencia con marcas como Leroy Merlin le han motivado a ello y la muestra fehaciente es la Symfonisk. Esta lámpara inteligente permite incluir un altavoz, y conexiones vía Wifi para poder prestar distintos servicios.