La cadena de videojuegos, GAME, modifica las condiciones de su programa de fidelidad, causando descontento entre los consumidores
GAME, la conocida cadena de venta de videojuegos, ha desatado una tormenta entre sus clientes más leales tras realizar cambios significativos y repentinos en su sistema de puntos de fidelidad. Durante años, los puntos acumulados por compras no tenían fecha de caducidad, permitiendo a los usuarios guardarlos para usarlos en futuras compras.
Sin embargo, en un giro inesperado, la compañía modificó el texto legal en su página web el mes pasado, introduciendo una cláusula que establece que, a partir del 1 de enero de cada año, los puntos no utilizados caducarán. Este cambio, realizado sin previo aviso significativo a los usuarios, ha sido descubierto gracias a capturas de pantalla archivadas en Internet Archive, donde se constata que en febrero no existía tal disposición.
La reacción de los usuarios: entre la sorpresa y la indignación
La situación escaló el pasado 1 de abril, cuando GAME procedió a eliminar todos los puntos acumulados por los clientes, en algunos casos equivalentes a más de 200 euros. Lo más sorprendente es que este ajuste se aplicó incluso antes de la fecha mencionada en las nuevas condiciones, generando una oleada de críticas en redes sociales.
Esa misma noche, y solo después de haber borrado los puntos de los usuarios, GAME envió un correo electrónico notificando los cambios en la política de puntos y, para añadir más leña al fuego, informó que la tasa de acumulación de puntos por euro gastado se reduciría a casi la mitad de lo que era anteriormente.
Una gestión de crisis cuestionable
Al afectar directamente a sus clientes más fieles, la empresa se enfrenta a un serio revés en términos de confianza y lealtad de marca. La falta de comunicación transparente y el manejo de las quejas de los clientes han exacerbado la situación, poniendo a la empresa en una posición delicada frente a su base de usuarios.