Resulta complicado resumir en pocas líneas los innumerables logros de Raúl en sus 16 años en el Real Madrid. Como carta de presentación sirven las tres Champions, seis Ligas y dos Intercontinentales que presiden su excelso palmarés, cargado de títulos y reconocimientos individuales. También se quedan cortos los calificativos para definir su carrera y lo que significa en la historia del madridismo. Liderazgo, talento, compromiso, trabajo y goles, muchos goles, hasta sumar los 323 que le mantienen como máximo anotador del club. A lo largo de sus 741 partidos de blanco dejó una huella imborrable en la afición. Un idilio que se revivirá este jueves cuando el Santiago Bernabéu le rinda un más que merecido homenaje.
Hablar de Raúl es hablar de uno de los futbolistas más grandes del mundo y del Real Madrid. Es hablar de títulos, de récords, de goles. Pero también es referirse a uno de los emblemas del club blanco por su carácter ganador nato y espíritu de sacrificio. Llegó a la cantera en 1992 y, tras un paso fugaz por las categorías inferiores, debutó con el primer equipo en Zaragoza el 29 de octubre de 1994. Lo hizo para quedarse y en su segundo partido deslumbró en el derbi ante el Atlético haciendo un gol. A partir de ahí se hizo indiscutible, ayudó en la conquista de la Liga 1994/95 y fue convirtiéndose en uno de los referentes del equipo.
TOTALES ESTADÍSTICAS DE RAÚL |