El colegiado se inventa expulsiones polémicas, pero el Celta se lleva la victoria
El partido entre Las Palmas y el Celta de Vigo, disputado este fin de semana, ha quedado marcado por un arbitraje que ha generado controversia. El colegiado Cordero Vega se convirtió en el protagonista del encuentro tras la expulsión de Illaix Moriba y el capitán celtiña, Iago Aspas, lo que dejó al equipo vigués con nueve jugadores en el campo. A pesar de estas decisiones polémicas, el Celta logró imponerse 0-1 y llevarse los tres puntos.
Expulsiones cuestionables
El primero en sufrir las decisiones del árbitro fue Illaix Moriba, quien fue expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas que muchos califican como “una broma”. La primera amonestación llegó en una disputa sin aparente gravedad, y la segunda, apenas minutos después, fue por una acción que también dejó dudas, lo que obligó al mediocampista a abandonar el terreno de juego antes de tiempo.
Pero la polémica no terminó ahí. Poco después, el colegiado decidió mostrar una tarjeta roja directa a Iago Aspas, el emblema del Celta, por protestar una de las jugadas del partido. Esta expulsión dejó al Celta con nueve jugadores, lo que provocó una oleada de críticas por parte de los aficionados y el equipo vigués.