El centrocampista hizo caso omiso a su técnico y solamente obedeció cuando se lo pidió el capitán Koke Resurrección
El final del Cholo Simeone se acerca. Su discurso ya no cala en los jugadores de un Atlético que va a la deriva. Al Mundial de Qatar los colchoneros se van eliminados de Europa y sextos en la Liga Santander. Sin opciones de títulos en noviembre, salvo que puedan levantar la Copa del Rey.
En cualquier otro club, el entrenador ya estaría fuera. Sin embargo, hablamos de un entrenador como Simeone, que llegó hace más de 10 años y ha logrado clasificar al equipo para la Champions cada temporada, ha ganado dos ligas a los mejores Real Madrid y FC Barcelona de la historia e incluso llegó a disputar dos finales de la Copa de Europa.
Los jugadores ya no creen en su mensaje
Pero lo ocurrido en Mallorca no puede caer en saco roto. Ya son cinco los partidos sin ganar, pero ahora, además de no lograr los resultados, hay claros síntomas de que el final del Cholo Simeone comienza a ser la única salida. Sus jugadores no creen. Ya hemos visto gestos de Joao Félix o de Saúl en su momento.
Sin embargo, lo que vimos en Mallorca seguramente no se había visto nunca. Marcos Llorente fingió no escuchar las órdenes de su entrenador. Al menos eso parece tras ver lo que sucedió a continuación. Simeone se desgañitaba en la banda tratando de corregir a Marcos Llorente. Pero no obtuvo respuesta.