La tenista española anunció un parón indefinido a causa de su salud mental. “He perdido la ilusión”, sentenció en una carta.
La salud mental es algo que cada vez cobra más importancia en el deporte, especialmente en uno individual como el tenis. Sara Sorribes dijo basta y decidió poner en pausa su mente y su cuerpo. No se sabe si será temporal o definitivo, lo que ella sienta. Un descargo que vuelve a poner en portada el tema del cuidado emocional en los deportistas.
“Venía sufriendo desde hace meses en una pista de tenis” fue una de las frases más crudas de la carta que la deportista nacida en Castellón publicó en sus redes sociales. La tenista española venía de conseguir el pase de España para la Billie Jean King Cup tras vencer a República Checa y tuvo su punto máximo en París.
La medalla olímpica, en su cosecha
En febrero de 2022, Sorribes alcanzó su mejor ranking individual de WTA, el número 32 del mundo. En mayo de 2024 alcanzó el puesto número 17 en el ranking de dobles, su mejor performance. Actualmente está en el puesto 85 ubicándose como la tercera española mejor rankeada detrás de Paula Badosa (9°) y Jéssica Maneiro (71°).
La tenista logró 8 títulos individuales y 5 en dobles, pero sin dudas su máxima satisfacción fue la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París. Junto a Cristina Bucsa, se subió al podio con la bandera española ondeando. En cuanto a los Grand Slam tuvo su mejor desempeño en Roland Garros, alcanzado la cuarta ronda en 2023.
La salud mental ya no es un tabú en el deporte
El caso de Sorribes no es el primero ni será el último. La presión, la competencia, las lesiones y muchas veces la falta de contención son algunos de los aspectos que agotan a deportistas de élite. Desde Michael Phelps hasta futbolistas como Benjamín Pavard y Raphaël Varane confesaron inconvenientes emocionales que afectaron sus carreras deportivas.
Uno de los casos más trascendentes en España fue el de la futbolista Irene López. Con solo 20 años y tras ser campeona del mundo sub-18, decidió colgar las botas. “Hay que priorizarse por encima de todo”, confesó la joven que se desempeñaba en el Madrid CFF cuando decidió parar definitivamente.