La recta final hacia Roland Garros se complica para Carlos Alcaraz, que ha perdido el número 2 del mundo tras caer ante Holger Rune en el Conde de Godó
La gira de tierra batida ha comenzado con sobresaltos para Carlos Alcaraz, que no solo perdió la final del Conde de Godó ante Holger Rune, sino que también ha cedido su posición como número 2 del mundo tras el triunfo de Alexander Zverev en Múnich. El revés llega en un momento delicado, justo cuando el murciano necesita seguridad y puntos antes del asalto a Roland Garros.
Rune, por su parte, ha dado un golpe de autoridad en Barcelona y confirma que no será un rival secundario en París. Con su entrada al top 10, la amenaza del joven danés ya no es hipotética. A sus 20 años, ha demostrado solidez mental y una capacidad competitiva que puede desestabilizar incluso al trío más dominante del circuito, Sinner, Zverev y Alcaraz.
Madrid y Roma decidirán el destino de los cabezas de serie
El margen entre el segundo y tercer lugar es mínimo, Zverev suma ahora 8085 puntos, solo 35 más que Alcaraz, mientras que Sinner mantiene con firmeza el liderato con 9930 unidades. Por detrás, la distancia es considerable, con Taylor Fritz y Novak Djokovic en baja forma, lo que deja la verdadera batalla concentrada entre estos tres talentos.
La próxima parada será el Mutua Madrid Open, donde Carlitos defiende cuartos de final, seguido por Roma, un torneo que el murciano no disputó el año anterior. Zverev, en cambio, defiende el título en la capital italiana, y cualquier tropiezo suyo o una actuación estelar de Alcaraz puede volver a cambiar el orden. Pero la amenaza más fresca viene de Rune, quien sin presión ni obligaciones empieza a posicionarse como candidato real al título en la Philippe Chatrier.
Sinner, Zverev y Rune complican el camino de Alcaraz en París
Llegar como segundo cabeza de serie a Roland Garros es más que un privilegio, puede evitar un cruce prematuro ante Jannik Sinner o un duelo anticipado con Zverev. Alcaraz ya vivió lo que implica un sorteo desfavorable en 2024, cuando debió batallar a cinco sets en semifinales con el italiano antes de coronarse campeón.
Este año, el margen de error es nulo. Cada punto será clave para no llegar a París con desventaja. Mientras Rune se fortalece, Zverev vuelve a soñar y Sinner se mantiene firme, Alcaraz necesita reencontrarse con su mejor versión para no perder el tren del título.
