La tenista catalana, aún en búsqueda de estabilidad tras sus lesiones, tendrá que medirse a una rival que domina el historial entre ambas y llega en plena forma
La vuelta de Paula Badosa al Mutua Madrid Open no será una fiesta fácil de celebrar. La catalana, que arrastra altibajos desde su última lesión, quedó emparejada en segunda ronda con Veronika Kudermetova, una rival que históricamente le ha hecho daño. Con un historial adverso de cuatro derrotas en seis enfrentamientos, la española deberá rendir al máximo si quiere cambiar su suerte y dejar atrás los fantasmas que aún arrastra desde Roland Garros 2022, donde se vio obligada a abandonar.
La rusa, por su parte, llega entonada tras superar en tiempo récord a su hermana Polina Kudermetova, a quien venció por un doble 6-2 en apenas 70 minutos. Esa victoria no solo certificó su pase, sino que también dejó claro que Kudermetova se siente cómoda en la Caja Mágica, un escenario donde ya brilló en 2023 alcanzando las semifinales.

Una rivalidad marcada por la experiencia y las cuentas pendientes
A sus 27 años, Veronika Kudermetova se presenta como una tenista de fondo, curtida en las grandes citas y con el temple suficiente para resolver partidos sin margen de error. Actualmente en el puesto 52 del ranking WTA, presume de dos títulos importantes Charleston 2021 y Tokio 2023 y cinco finales más que reflejan una trayectoria constante y peligrosa para cualquier cabeza de serie.
Su superioridad en la primera ronda ante una debutante como Polina refuerza su condición de amenaza en esta edición. Pese a que la menor de las Kudermetova venía de ser finalista en Brisbane, donde cayó ante Aryna Sabalenka, el salto de calidad en torneos como Madrid aún le pesa. Veronika no dudó y volvió a demostrar que sabe administrar la presión cuando más cuenta.
Madrid se convierte en el punto de inflexión para badosa
El nuevo duelo entre Badosa y Kudermetova va más allá del marcador. Es un choque emocional, una oportunidad para la española de revertir la narrativa de sus últimos enfrentamientos. En 2022 logró vencerla en esta misma pista, accediendo a tercera ronda, pero desde entonces la balanza ha vuelto a inclinarse a favor de la rusa. La cuenta pendiente sigue abierta y Madrid podría ofrecerle la revancha perfecta.
Para Badosa, jugar en casa es un impulso, pero también una carga. Las expectativas pesan y los resultados recientes no han sido su mejor carta de presentación. Sin embargo, si hay un momento para resurgir, es este. Apoyada por su público, necesita reconectar con su mejor versión y demostrar que aún puede competir al más alto nivel. Ante Kudermetova, cada punto será una prueba de carácter.