Con solo 19 años, el tenista checo no solo ha dejado fuera a rivales de peso como Aleksandr Búblik, sino que también se ha ganado el respeto del circuito tras su explosiva irrupción en Miami
El Mutua Madrid Open 2025 ha perdido a varias de sus figuras principales, pero ha encontrado en Jakub Mensik a una nueva estrella. A sus 19 años, el checo sigue acumulando victorias de peso, esta vez frente a un Aleksandr Búblik que llegaba en gran forma. Con un contundente 6-3 y 6-2, Mensik no solo firmó su pase a los cuartos de final, sino que se consolidó como uno de los principales aspirantes al trofeo.
Desde que conquistó el Masters 1000 de Miami, donde venció a Novak Djokovic, el nombre de Mensik no ha dejado de crecer. Su presencia en el ranking ATP ya refleja su nivel, pero es su actitud en pista la que más impresiona. Juega con la madurez de un veterano y la energía de un debutante, una combinación que está haciendo temblar al circuito.
Una victoria que reafirma su salto de calidad
El duelo contra Búblik, conocido por su estilo impredecible, fue una prueba de fuego para Mensik, y la superó con categoría. El kazajo venía de eliminar a jugadores como Andrey Rublev y Alexei Popyrin, pero fue completamente superado por un rival más sólido, más preciso y más decidido. En la Caja Mágica, el joven checo ofreció un recital de fondo de pista que lo confirmó como un candidato real.
Más allá de los resultados, lo que destaca en Mensik es su crecimiento constante. Se perdió algunos torneos tras su triunfo en Miami, pero volvió renovado y hambriento de éxito. Su tenis, cargado de potencia y recursos, lo posiciona como uno de los protagonistas de esta nueva generación ATP que empieza a tomar el mando del circuito.
Bublik admite la nueva era en tono irónico
El impacto de Mensik no ha pasado desapercibido ni siquiera para sus rivales. Tras el partido, Búblik lanzó una frase que refleja el momento del circuito. “¿Recuerdas hace cinco años lo fácil que era jugar al tenis?. Un montón de tíos random en el Top 50 que no podían casi ni moverse. Ahora este tío (Mensik) no es ni Top 10”, bromeó con el juez de silla. Una declaración que, aunque dicha con humor, encierra una verdad evidente.
El circuito masculino está cambiando. Jugadores como Mensik ya no piden permiso, entran, compiten y ganan. Si el checo mantiene este nivel en Madrid, no solo podría sumar su segundo gran título del año, sino también acelerar su irrupción definitiva entre los grandes nombres del tenis mundial.
