El nuevo entrenador de la AS Roma va por un fichaje más que seguro
José Mourinho quien fue anunciado como el nuevo entrenador de la Roma para la siguiente temporada, recibirá su puesto una vez se acabe el presente curso y Paulo Fonseca abandone totalmente el banquillo romano, mientras tanto el míster luso ya va armando lo que será su nómina para dejar al club italiano en lo más alto, uno de esos fichajes que quiere se encuentra en el FC Barcelona.
Compatriota del entrenador ex Tottenham y además buen atacante, Francisco Trincao entra en el pliego de peticiones por Mou. El extremo derecho tiene una oportunidad de oro al contar con la atención de un técnico con semejante envergadura histórica. Además su actual preparador no lo está teniendo en cuenta muy seguido y esta sería la ocasión para decirle adiós al Camp Nou.
Mourinho sabe que Trincao será un fichaje fácil por su constante presencia en el banquillo de FC Barcelona
Si hay alguna característica por la que se le reconoce a José Mourinho entre muchas de las que tiene, es su meticulosidad e inteligencia. El míster lusitano siempre a punta a los fichajes que sabe que va a tener y que no representan mucho problema. En este caso apuntó al atacante portugués por que sabe que no está teniendo los minutos que él requiere.
Además de ello, Mou conoce las habilidades del joven futbolista y sabe que será fundamental para su esquema táctico con el club romano. En las últimas horas, el ex entrenador Madrid le comunicó al presidente Dan Friedkin las pretensiones que tiene con Trincao. Por lo cual, la Roma se pondrá en contacto muy pronto con Joan Laporta.
Lo mejor para Trincao es salir de el FC Barcelona en Verano y acudir a la llamada de Mourinho
Aunque la continuidad del entrenador Ronald Koeman en el cuadro azulgrana no está asegurada para el siguiente curso. El jugador ve con buenos ojos la oferta de Mourinho y no dudará para ponerle atención. Trincao sabe que sus oportunidades de jugar en el Barcelona. Son muy pocas mientras el míster neerlandés este a cargo.
De momento el extremo portugués cuenta con una obligación contractual hasta 2025 y su precio de ficha asciende a los 25 millones de euros. Por lo tanto la Roma podría apelar a dicha cifra o menos. Ya que el jugador no es crucial en la nómina principal de Koeman. En el peor de los casos, Barcelona le ofrecería una cesión con opción de compra.