Puedo decir que como barcelonista soy “relativamente joven”, pues aunque llevo ya más de dos décadas conociendo y siguiendo la historia de nuestro Barça, hay muchos, muchísimos barcelonistas que conocen todavía más y con mejor precisión que yo la historia del club y por supuesto del Fútbol español, europeo y mundial.
Digo esto para dejar claro que yo no viví esa “turbia época” de la que muchos nos cuentan que “el Real Madrid ganaba con extrañas maniobras”, mientras otros tantos dicen que “lo que le sucedía al barcelonismo es que no sabía perder y tenía que buscar alguna excusa para justificar sus derrotas”. Les llamaban también “los barcelonistas acomplejados”, decían que “claro, como tenían envidia de todo lo que había ganado el Real Madrid, pues decían estas cosas”, de ahí nació el término: “MADRIDITIS” que todavía hoy es empleado aunque muchos barcelonistas ni siquiera saben a qué se refieren con esto.
Hubo un tiempo en que pensé que sí, buena parte del barcelonismo tenía madriditis y de echo esa obsesiva fijación en el Real Madrid jugaba en nuestra contra porque las comparaciones son odiosas y a veces una presión exagerada sobre los nuestros es autodestructiva, sin embargo en las últimas semanas he comprendido que estaba equivocado, no existe la “madriditis”, existe el “antimadridismo” que son cosas completamente diferentes.
Son ya muchos años debatiendo y escribiendo sobre el Barça y aunque esta experiencia a veces no es agradable, otras veces sí porque enseña, y te enseña muchas veces que estabas equivocado en tu manera de ver las cosas. Por ejemplo, muchas veces me he preguntado: “¿tendrán razón aquellos que me dicen que tengo madriditis?, ¿igual me falta objetividad y tienen razón?”, pero el transcurso de los acontecimientos me ha demostrado que no, que el error es precisamente escuchar y hacer caso a aquellos que de hecho sí poseen la única y verdadera obsesión enfermiza que existe en el fútbol español, como es la “barcelonitis”, y ahora explico el porqué de este razonamiento que por supuesto, ellos no van a leer, ellos se quedaron en el título del post y ya estarán preparando sus comentarios insultantes y el boicot al Blog, de ahí precisamente viene la creación de este tema, pero volvamos al tema.
Yo por ejemplo, he visto al Barça ganar muchos más títulos que al Real Madrid, más Ligas, más Champions, más Copas, más Supercopas de España, más Supercopas de Europa y más Mundiales de Clubes. He visto tantos partidos de una calidad futbolística inigualable que me cuesta registrarlos en vídeo y DVD. He vivido dos 5-0 al Real Madrid, un 0-3 y lo que es mejor un 2-6 con un árbitro perjudicando al Barça. He visto a los mejores jugadores del mundo FORJADOS EN EL BARÇA y de hecho estoy viviendo la historia del mejor futbolista de todos los tiempos en el considerado mejor equipo de todos los tiempos, el único además capaz de ganar los 6 títulos en un sólo año.
No, no tengo “envidia insana” de lo que gane el Real Madrid. Nunca la he tenido. Ni siquiera en la época de Gaspart en la que desde Agosto ya comenzaba con esa sensación de que lo normal era perder aunque el Real Madrid tampoco me parecía en absoluto, para tanto como se pretendía hacer ver desde los medios de comunicación inventores de apelativos como “galácticos”, cuando eran incapaces de ganar una Champions y a la vez competir adecuadamente en Liga y Copa…
Fue antes de esa época cuando empecé a crear el pensamiento que en los últimos días se ha definido y asentado completamente: No existe la “madriditis”, existe el “antimadridismo”.
¿Cual es la diferencia? Clara, sencilla e importantísima. La “madriditis” sería la obsesión enfermiza con el Real Madrid porque nos gustaría jugar como ellos, ganar lo que ellos, tener sus jugadores, sus dirigentes, su estadio de fútbol, su gestión, su cantera… todo. El “antimadridismo” es la animadversión que produce el Real Madrid por la actitud de sus representantes y su “entorno” respecto a los demás.
Obviamente es lo segundo lo que pasa ahora, y lo que estoy seguro ha pasado siempre. Desde tiempos que no viví pero de los que por fin hoy tenemos información rigurosa y fidedigna, en los que fichas a Di Stefano y te lo roban cambiando el ciclo de una historia forjada a base de Copas de Europa creadas justo en ese mismo momento y en el que precisamente el presidente del Real Madrid tuvo mucho que ver, hasta tiempos más actuales donde Louis Van Gaal era un “ogro detestable” por ser estricto y duro con sus jugadores mientras Fabio Capello era “el perfecto sargento de hierro”. Louis Van Gaal era “el hazmerreír con su libreta” (fijaos si tuvo trascendencia el tema que hasta un famoso Blog tomó de ahí su dirección web…) mientras Mourinho es “un auténtico genio, un entrenador moderno con su tactical Board”. Louis Van Gaal “era un desgraciado que quemó la cantera para convertir al Barça en la ONU”, mientras Mourinho puede pasar por completo de sus canteranos y tomarse el lujo de despreciar al entrenador del filial si le apetece. Eto’o antes de debutar “era una bomba de relojería”, mientras que Cristiano Ronaldo “es un chico entrañable que si hace gestos a la grada es porque le provocan”. Louis Van Gaal era un “ogro” porque se atrevía a contestar a la prensa, mientras Mourinho se puede tomar el lujo de mandar a otros a las ruedas de prensa e incluso llamar “hipócrita” o “periodista de mierda” a determinados periodistas. Roura habla un día de un caso puntual del arbitraje y para la mayoría es exactamente lo mismo que alguien que dice que las victorias del Barcelona son una vergüenza, que llamó Hijo de puta a Paradas Romero, que bajó al Parking a intimidar a Teixeira Vitienes, que deseó no tener como árbitro nunca más a Pérez Lasa, que sacó una lista de trece errores, que insinuó que a Messi le pegaban poco…
Son gente capaz de crear corrientes tales como “tu dedo señala el camino” o “Messi, Messi, Messi subnormal”, previas insinuaciones reiteradas de que “Messi es cortito”… Los mismos que crearon el Villarato a pesar de que las estadísticas de penales lanzados a favor del Madrid doblan los que ha lanzado el Barça en esa misma época, y los mismos que dicen que “los árbitros son humanos” cuando suceden arbitrajes como los seis que citaba ayer en el último mes y especialmente como el de ayer ante el Manchester United…
Es esto lo que molesta. Me molesta a mí, a la mayoría de barcelonistas de mi generación – vamos, esos que también es imposible que sientan esa supuesta “madriditis” – y también a los barcelonistas de pedigrí, los que tuvieron el indeseable privilegio de vivir épocas donde expulsaban a sordomudos por protestar y ver como nacía el popular cántico “Así, así, así gana el Madrid” en el estado del Molinón por parte de la afición sportinguista (será que ellos también tenían “madriditis”) o como Pablo Alfaro el día después de que Valdano bajara a la caseta de los árbitros en un Sevilla – Real Madrid de la Copa del Rey, expresara su enfado con todos los medios de comunicación (los mismos a los que señalo, y que antes eran menos claro y por tanto más peligrosos) diciendo que: “Uno en esta vida no quiere ser anti-nada, pero al final entiendes a esa gente que se hace antimadridista, porque te levantes y lees y escuchas cosas que te dan asco y náuseas…” -.
No quiero decir con esto que los barcelonistas seamos unos santos y que todo lo que haga el Barça está bien. En absoluto. Nadie es perfecto. Todos nos equivocamos porque somos humanos, pero el barcelonista no tiene “madriditis”, es “antimadridista” y con razones de sobra además, porque lo fundamental para que las personas se entiendan, como ya he dicho otras veces, es primero leer o escuchar al que habla, segundo querer entender lo que dice y tercero ser lo suficientemente noble como para reconocer que está equivocado, y esto desde luego no es lo que sucede.
Mentiras. Difamaciones. Provocaciones. La sensación de injusticia es total, gane o pierda el Barça, ya digo, esto poco tiene que ver con los resultados aunque por supuesto cuando se pierde el dolor de la derrota hace que ese sentimiento de injusticia aflore con más fuerza. Siempre hay algo, y es por esta razón que tengo claro que la “madriditis” realmente jamás ha existido, y si casi todos los barcelonistas tienen dentro de sí este antimadridismo más que justificado, ¿qué no tendrían todos aquellos barcelonistas en tiempos donde sólo existía “una información” y donde no podías siquiera plantear teorías contrarias a la impuesta desde arriba por miedo a que tu vida corriera peligro?
Mejor ni pensarlo.
Visca el Barça
CRISTIAN PULINA / eurosport