El polémico publicista no se corta en dar voz a voderos del régimen de Corea del Norte
En estos tiempos extraordinarios, desde el programa de Risto Mejide, Todo es mentira se busca aclarar muchísima información sobre el coronavirus y para ello cuentan con todo tipo de colaboraciones de las más diferentes escenas. Sin embargo, esta vez se han pasado al llamar a uno de los representantes de Corea del Norte.
Porque España, en su inmensa mayoría, se está portando bien y está cumpliendo con las medidas que dicta el Gobierno de España para aplacar al coronavirus. Pero se mantienen la incertidumbre total de saber cuándo recuperaremos la normalidad.
Risto Mejide quiso repasar a los espectadores de Todo es mentira los datos de fallecidos de China frente a los de España. Según las autoridades del en el país asiático son poco más de 3.000 los fallecidos por coronavirus mientras que en España es alarmante y se ha superado los 10.000.
Para hablar del tema, Risto Mejide formó un lío bestial. Porque contaba con el abogado Javier Nart, al coronel Pedro Baños y, como último invitado en el bloque a Alejandro Cao de Benós, delegado especial de Corea del Norte.
El debate dejó de serlo en el momento que se empezaron a cruzar improperios unos a otros. A Benós le tildaban de trabajar para el franquismo versión comunista, mientras él se defendía llamando a los otros dos, franquistas disfrazados de social demócratas. El propio Risto tuvo que intervenir para poner paz.
