El programa podría haber exagerado una anécdota del presentador, la cual ha dejado boquiabiertos a los fans
Gracias a El Hormiguero hemos podido conocer mucho mejor a los artistas más famosos del mundo. El programa dirigido por Pablo Motos ha conseguido conectar como nadie con las grandes personalidades del mundo del espectáculo, deportes y demás, convirtiéndolo en su gran baza para día tras día ser uno de los programas más vistos de la parrilla. Y es que ya sabemos que su presentador hace lo imposible para que tanto los invitados como la audiencia estén totalmente cómodos, prácticamente como en casa.
Como todo el mundo sabe, la insistencia de Pablo Motos para seguir emitiendo pese a las medidas del confinamiento, han permitido que veamos a varios artistas. Entre ellos a Rosalía. Sin embargo, en la jornada del martes fue Marc Márquez y Carmen Maura los que, a través de videollamada, participaron en el programa. Una presencia que dejó algunos detalles curiosos, pero que estaba totalmente tapada por unas afirmaciones anteriores del presentador del programa.
Sin embargo, han sido las redes sociales las que han sacado a relucir un capítulo oscuro del presentador. Según confirmó el propio Pablo Motos, hace algunos años, se vio obligado a “robar” una televisión de Ikea. Una situación que según cuenta, se dio por un hecho inesperado, pero que muchos han puesto en duda, especialmente por las medidas de seguridad del establecimiento.
Tal y como dice Pablo Motos, la televisión estaba debajo de muchas cosas, entendamos que puedan ser cartones grandes que anulaban completamente la visión del televisor. No obstante, estos televisores cuentan con alarmas de seguridad en sus cajas, por lo que al no haber sido desactivadas, deberían interferir al pasar los infrarrojos. Como ocurre en cualquier establecimiento.
Aún así, son muchos los que en las redes sociales han puesto a Pablo Motos de peliculero, ya que consideran que el presentador ha exagerado la historia para poder hilar con lo que hablaban, pero que en ningún caso realmente pudo verse así. Salvo que contase con demasiada suerte, algo que tampoco habría que negar.