El rapero mallorquín pone fin a su trayectoria musical después de 15 años
El rapero Valtònyc, cuyo nombre real es Josep Miquel Arenas, ha decidido poner fin a su carrera musical. La noticia fue anunciada al final de su concierto en el festival Tingladu de Vilanova i la Geltrú el pasado sábado por la noche. “Este es el último concierto de mi carrera”, declaró al público, marcando el cierre de una etapa de más de 15 años dedicada a la música.
En una entrevista con TV3, Valtònyc explicó que se centrará en su profesión de programador informático en Bruselas. El músico se trasladó a la capital belga en 2018 para evitar una condena de tres años y medio de prisión por enaltecimiento del terrorismo y calumnias e injurias graves al Rey. Durante su estancia en Bruselas, el festival de Vilanova i la Geltrú ha incluido su nombre en su cartel y le ha pagado un caché solidario en cada edición.
Impacto de las redes sociales y evolución personal
Entre los motivos que han llevado a Valtònyc a abandonar su carrera musical, destaca el papel de las redes sociales. Según el rapero, estas plataformas han afectado negativamente al formato de la canción protesta. “Creo que la gente está algo saturada y la canción protesta ya no es tan bien recibida”, comentó.
Además, Valtònyc atribuye su decisión a su evolución personal. “Tengo un buen trabajo, ya no sé qué tengo que contar con el rap”, expresó. Recordó que cuando empezó en el rap tenía 18 años, un trabajo mal pagado en una frutería y mucha rabia contra el mundo. Ahora, sin embargo, siente que ha cambiado y que le da vergüenza interpretar un personaje en el escenario.
Futuro como programador informático
El futuro de Valtònyc se orienta ahora hacia su profesión de programador informático. Su traslado a Bruselas en 2018 fue un movimiento estratégico para evitar la prisión y continuar con su vida profesional en un entorno más seguro. Esta nueva etapa en su vida le permite dejar atrás su pasado como rapero y enfocarse en nuevas metas y desafíos.
En conclusión, la retirada de Valtònyc marca el final de una era para el rapero mallorquín, quien ha decidido priorizar su evolución personal y profesional. Su última actuación en el festival Tingladu será recordada como un momento significativo en su carrera y en su vida.