Donald Trump reafirma su intención de comprar Groenlandia y asegura que es “absolutamente necesaria” para la nación
Trump, próximo a tomar posesión como presidente de Estados Unidos, ha reiterado su interés en adquirir Groenlandia, calificando esta acción como esencial para la seguridad nacional del país. En una reciente publicación en Truth Social, el mandatario electo afirmó que los habitantes de Groenlandia “se beneficiarían enormemente” al formar parte de Estados Unidos.
Incluso, su hijo, Donald Trump Jr., ha organizado un viaje a la isla para explorar el terreno y generar contenido relacionado con esta propuesta. Groenlandia, territorio autónomo bajo el control de Dinamarca desde el siglo XIV, posee una posición estratégica en el Ártico, así como importantes recursos minerales y energéticos.
Visita de Donald Trump Jr. y reacciones internacionales
Donald Trump Jr. realizará una visita privada a Groenlandia, lo que ha generado especulaciones sobre las posibles implicaciones diplomáticas de su viaje. Aunque no se reunirá con funcionarios locales, esta excursión refuerza el interés de Estados Unidos en la isla. Trump Sr. ha señalado que Groenlandia tiene un papel fundamental en la expansión estratégica y energética de la nación, comparándola con otros proyectos históricos de expansión territorial.
Sin embargo, líderes groenlandeses y daneses han rechazado las propuestas de Trump, reafirmando que Groenlandia no está en venta. El primer ministro groenlandés, Múte Egede, destacó en su discurso de Año Nuevo la importancia de trabajar hacia una mayor independencia y eliminar barreras coloniales, dejando claro que la isla no considera unirse a otro país.
Groenlandia como pieza clave en la estrategia internacional de Estados Unidos
Además del potencial económico, Trump ha destacado la importancia de Groenlandia para contrarrestar la creciente influencia de China en la región del Ártico. El mandatario electo ha prometido que su administración buscará “expandir el país” con iniciativas audaces como esta, apelando a un enfoque más agresivo en política exterior y energética.
Por su parte, Dinamarca ha reafirmado su soberanía sobre Groenlandia, introduciendo un nuevo escudo de armas que incluye símbolos de la región. Este gesto busca consolidar su posición ante las propuestas de adquisición estadounidense, lo que añade una capa de tensión a la relación entre ambos países.
