La plantilla estará pasando por una reestructuración bastante agresiva a partir del verano
En la ciudad Condal no paran de hacer gestiones para lo que será el futuro del FC Barcelona, desde las salidas hasta las llegadas se han apoderado de las maniobras de la directiva, que este mercado de fichajes tendrá más trabajo que de costumbre. Jugadores como Arturo Vidal y Ousmane Dembélé están en el ojo del huracán, pero es Francisco Trincao el que se roba todas las miradas.
Capturado desde el fútbol de su país, a manos del Sporting de Braga, este joven y talentoso delantero es la piedra angular de la junta para su proyecto a futuro. Han pagado 31 millones de euros y su renombre ya roza comparaciones absurdas. Se dice que llegará en junio, y como tal su rol pretende estar a la altura; reclama titularidad.
Setién ha demostrado que no confía mucho en Fati, y eso le ha servido incluso a piezas de la talla de Martín Braithwaite para hacerse a un hueco. De eso se pega Trincao, y de hecho ha logrado despertar ya más de una reacción en cadena que le han puesto en una situación delicada. Messi es uno de los protagonistas, y es que él profesa el respeto y la adquisición de las oportunidades por mérito.
Messi defiende a muerte a Ansu Fati
La relación entre el capitán y la perla Ansumane Fati es espectacular. Casi como un padre lo ha tenido que cobijar el argentino al joven extremo de origen africano. De hecho, el hermano de Leo es el representante del jugador de 17 años, y es quien ha ido liderando las políticas de extensión del vínculo deportivo a las alturas que ya se han dejado caer.
Messi cree que el respeto debe ser el primer valor que se profese en un club como el FC Barcelona. Fati ha hecho todos los méritos y cree que su nivel está demasiado solventado al punto de no coincidir con el poco protagonismo que desde el banquillo le dan. Que Trincao llegue a exigir titularidad no es para nada un hecho gracioso, por más que lo comparen con Luis Figo, una vieja gloria blaugrana con futuro inmediato en su rival histórico, el Real Madrid.
El momento en la interna es de tensión, algunos jugadores no avalan este hecho y creen que tanto la secretaría técnica como la dirección dirigencial debería imponer reglas. Trincao es el heredero al trono, después de Joao Félix es el portugués con mayor proyección de los últimos tiempos. Solo no gusta su actitud, y esperan pueda ser un tema a corregir con el paso de los días.