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Todos los datos de la hija secreta del rey Juan Carlos I: otro palo a Zarzuela 

La hermana del rey Felipe VI que nadie conoce fruto de una relación externa que afecta gravemente a las partes de la Casa Real

El mayor secreto que la familia real ha ocultado a la sociedad española es que, después del nacimiento de la infanta Elena, la infanta Cristina y el rey Felipe, Juan Carlos I tuvo una cuarta hija secreta fruto de una relación extramatrimonial con una aristócrata ligeramente mayor que él. Esta hija, llamada Alejandra, nació a finales de los setenta o principios de los ochenta, está casada, tiene un hijo y nunca ha reclamado ningún tipo de derecho sucesorio.

Juan Carlos I y la madre de Alejandra se conocieron cuando ambos eran jóvenes y compartían amigos y pasión por la caza. La relación entre ambos fue especialmente omitida y discreta. Alejandra creció ignorando quién era realmente su padre y, cuando por fin lo averiguó, optó por seguir actuando como si la noticia nunca hubiera llegado a sus oídos.

La hija secreta de Juan Carlos I

El conocimiento dentro de la Zarzuela de la hija del rey emérito

Todos los inquilinos del Palacio de la Zarzuela conocen la existencia de Alejandra, la hija secreta, aunque no siempre fue así. Cuando Felipe VI era joven, Juan Carlos I temía que conociera a su hermanastra y los dos se enamoraran sin saber que eran familia. Con el paso de los años, la confidencia rebasó los muros del Palacio y empezó a ser compartida por el rey emérito con su círculo de amistades.

Ayudar financieramente a una hija no reconocida implicaba disponer continuamente de fondos en efectivo que pudieran circular por España sin dejar rastro en apuntes contables. La detección de alguna de esas transferencias habría puesto al descubierto automáticamente su relación con Alejandra. Algo parecido ocurría con sus amantes secretas, a las que también agasajaba con regalos y dinero.

Tres fuentes confirman la relación entre Juan Carlos I y la madre de Alejandra

La existencia de Alejandra ha sido confirmada por tres personas, una examante del Rey emérito a la que este confesó la paternidad de la joven, un empresario con el que Juan Carlos I comparte amistad desde hace seis décadas, y un antiguo novio de Alejandra, a quien está también reconoció su vínculo con la familia real.

Quienes la han tratado creen que Alejandra es una víctima colateral de las miserias de la Zarzuela. Por razones de Estado, se hizo mayor sin sentir el cariño de su verdadero padre. Pero esas razones de Estado ya no existen y la sociedad ha evolucionado. La monarquía ha sobrevivido a escándalos como el romance de Juan Carlos I con Corinna Larsen y el descubrimiento de millones de euros escondidos en Suiza. El único gran misterio que quedaba por despejar era el de Alejandra, y era de justicia contarlo.