Un seísmo con epicentro frente a las costas de Melilla se siente en municipios costeros de Málaga y Granada, según el Instituto Geográfico Nacional
En la madrugada del lunes 27 de mayo, un terremoto de magnitud 4,2 con epicentro al sur de Alborán, frente a las costas de Melilla, sacudió diversas localidades costeras de las provincias de Málaga y Granada. Terremoto en Málaga y Granada es el tema principal de preocupación tras el seísmo que ocurrió a las 02:40 horas (hora peninsular española), según el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El terremoto se produjo a una profundidad de 19 kilómetros y fue seguido por una decena de réplicas con magnitudes entre 1,6 y 2,9. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado daños materiales ni heridos. El seísmo se sintió con intensidad III en la Ciudad Autónoma de Melilla, mientras que en los municipios de Torrox, Vélez-Málaga, Algarrobo, Torremolinos y Rincón de la Victoria, en la provincia de Málaga, la intensidad fue II-III.
Intensidad del terremoto en distintas localidades
En la provincia de Granada, las localidades de Motril y Almuñécar también experimentaron el terremoto con una intensidad de II. Los residentes de estas áreas costeras reportaron haber sentido el temblor, aunque no se registraron incidentes graves. La sensación del movimiento sísmico varió en función de la proximidad al epicentro y la profundidad del mismo.
Posteriormente al terremoto principal, se registraron una decena de réplicas, lo cual es común después de un seísmo significativo. Las magnitudes de estas réplicas oscilaron entre 1,6 y 2,9. El Instituto Geográfico Nacional continúa monitoreando la situación para informar sobre cualquier cambio o nueva actividad sísmica en la región.
Medidas de precaución
Aunque no se han reportado daños significativos, es fundamental que los residentes en áreas propensas a terremotos estén siempre preparados. Mantener un kit de emergencia, conocer los puntos seguros dentro del hogar y tener un plan de evacuación puede ser crucial en caso de un sismo mayor.
Las autoridades locales y los servicios de emergencia se mantienen en alerta y preparados para responder rápidamente en caso de cualquier eventualidad. La prevención y la preparación son claves para minimizar el impacto de los terremotos en la población.
