El exconcursante de Gran Hermano habla con TardeAR sobre su situación actual y la relación con sus hijos desde la prisión
Carlos Navarro, conocido como “El Yoyas”, fue detenido el pasado 26 de junio tras 19 meses de fuga. Desde su ingreso en una prisión de Barcelona, ha concedido sus primeras declaraciones públicas al programa TardeAR de Telecinco. A través de una carta, Navarro ha compartido su perspectiva sobre su tiempo en prisión y la relación con sus hijos.
En su carta, Navarro reflexiona sobre su situación en prisión: “Aún es pronto para saber cómo estaré aquí porque la condena es elevada. He hablado con el psicólogo y la asistenta social y me decían que lo mío era para un tercer grado directo, pero claro, si hubiera entrado el primer día“.
Críticas a TardeAR por dar voz a Navarro
Navarro también se refirió a los hijos que comparte con Fayna: “Yo en 2017 tenía a mis hijos que cuando me decían de hacer actividades, no podía. La depresión no me dejaba actuar, y con esta condena y quitándome la patria potestad, yo doy por perdida la relación con mis hijos“.
La decisión de TardeAR de dar voz a Carlos Navarro ha sido objeto de críticas en las redes sociales. Muchos consideran inapropiado que se otorgue un espacio en una de las cadenas más vistas del país a un condenado por maltrato. Esta controversia recuerda las críticas previas cuando Navarro concedió una entrevista al periódico El Mundo.
La controversia en redes sociales
Finalmente, Navarro expresó su tristeza por la situación con sus hijos: “Fayna les quitó los teléfonos para que no hablara con ellos ni los escuchara hasta noviembre de 2020, fecha del juicio. Ahora ya no me esperan, y creo que nunca me esperarán, ese es el desgarro. Eso sí, tengo apoyo de mi familia y sin ellos, lo demás no importa“.
Las redes sociales han reaccionado con indignación a las declaraciones de Carlos Navarro en TardeAR. La crítica principal es la decisión del programa de dar visibilidad a un maltratador, lo que consideran una irresponsabilidad por parte de la cadena. Esta polémica añade una capa más a la ya complicada figura de Navarro en el ámbito público.
