La periodista de TVE reacciona con contundencia al caso judicial que afecta a la pareja de Díaz Ayuso, mostrando su postura públicamente
El caso de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, sigue generando reacciones mediáticas. En esta ocasión, la periodista Silvia Intxaurrondo, presentadora de La Hora de La 1 en TVE, ha lanzado un desafío directo al empresario tras las querellas interpuestas contra diversos periodistas por llamarlo “defraudador confeso”.
Además, esta no es la primera vez que la periodista aborda el caso. A través de su programa, ha realizado análisis detallados sobre los acontecimientos, incluyendo la filtración de correos que evidencian la admisión de fraudes fiscales por parte de González Amador. Su postura firme ha sido interpretada como un respaldo a otros periodistas demandados, como Xabier Fortes, también de TVE, quien calificó las acciones legales del empresario como un intento de coacción.
Las querellas contra periodistas y políticos aumentan
El novio de Ayuso no solo ha llevado a los tribunales a figuras del ámbito periodístico, sino que también ha interpuesto acciones legales contra varios representantes políticos. Entre ellos se encuentran miembros del PSOE, ministros del actual gobierno y líderes de Más Madrid. Las demandas incluyen reclamaciones económicas por un valor cercano a los 400.000 euros y buscan frenar supuestas injurias y calumnias, relacionadas principalmente con la mención de los fraudes fiscales reconocidos en documentos oficiales.
El caso más reciente involucra al periodista Xabier Fortes, quien defendió su postura pública al considerar que las querellas atentan contra la labor informativa. Fortes ha solicitado apoyo del Colegio de Periodistas y del Consejo de Informativos de RTVE, reforzando la defensa de la libertad de prensa frente a lo que calificó como un intento de intimidación.
La estrategia legal de González Amador: un conflicto con impacto mediático
Las querellas impulsadas por el empresario han escalado, involucrando tanto a periodistas como a políticos de alto nivel. González Amador ha demandado figuras relevantes como el presidente Pedro Sánchez y cinco ministros, además de dirigentes locales. Su defensa insiste en que estas acciones buscan proteger su imagen, aunque para muchos representan un desafío directo a la libertad de información.
Mientras tanto, periodistas como Silvia Intxaurrondo han mantenido su postura crítica, señalando la contradicción entre las acciones legales y los reconocimientos plasmados en documentos judiciales. El caso refleja la tensión entre el derecho a la información y la defensa del honor, un debate que sigue dividiendo opiniones en el ámbito público.
