El club madrileño podría encontrarse con un lío gordo en invierno, referente al mediocampista ilicitano
El Atlético ha sido notificado que en el próximo mercado invernal, su jugador Saúl Ñíguez, podría retornar al Wanda, y no recibir un solo euro del Chelsea FC. Las razones pasan por el tibio rendimiento que ha mostrado el mediocampista ilicitano bajo las ordenes de Thomas Tuchel. Tan solo 438 minutos repartidos en 8 partidos, ha estado el jugador con la elástica blue.
La decisión de club londinense, será la de cancelar la cesión del futbolista colchonero, y por supuesto, no ejercer la opción de compra de 40 kilos. Esto solo significa un conjunto de problemas para las directivas y el entrenador del Atlético. El mismo Simeone, ha declarado que los servicios del volante alicantino, no son requeridos en su esquema.
El regreso de Saúl al Atlético en enero, solo desencadenará una serie de problemas deportivos y económicos
El club rojiblanco tiene muy claro que si el Chelsea definitivamente interrumpe la cesión del mediocampista y lo regresa, ocasionará varios problemas de índole deportivo y económico. En cuanto al esquema de Simeone, el argentino ya cuenta con varios efectivos en dicha demarcación. A parte, si Saúl recala nuevamente en la plantilla, impedirá hacer algunas operaciones que tiene en agenda el entrenador.
En cuanto a lo financiero, el cuadro madrileño se liberó de una ficha de 8 kilos, al enviar al jugador al equipo inglés. Esto permitió recontratar a Griezmann, y hacer algunos ajustes en la masa salarial. Es por ello que no pueden permitir el regreso de un jugador con un sueldo tan alto como el de Saúl. Sin duda su retorno significa más problemas que soluciones.
La dirección deportiva del Atlético ya trabaja en una solución a corto y largo plazo, en caso de tener a Saúl nuevamente en Madrid
Es claro que el Atlético no puede tener al mediocampista para los seis meses restantes de la temporada. Por esa razón, Andrea Berta y las directivas del equipo, han planteado conseguir una nueva cesión a otro club, al menos hasta el verano del 2022. Será medio curso que tendrá el cuadro rojiblanco, para pensar que hará con el jugador.
Lo cierto es que no hay ningún club que quiera los servicios del mediocampista ilicitano, a cambio de una elevada ficha. Sus altos emolumentos están siendo un dolor de cabeza para la dirección deportiva, quien tendrá que echar a rodar su plan B. El conjunto madrileño se haría cargo de la mitad de su salario, y la otra parte del equipo que tome la cesión de Saúl.