El programa del amor continúa con vivencias entre tronistas y las pretendientas que causa sensación entre los espectadores
Mujeres y Hombres y Viceversa ha protagonizado una revolución en la televisión. Tanto es así que, ahora, es imposible pensar en la programación de la cadena sin la existencia de este programa. Los grandes datos de audiencia y el éxito de dar con el amor entre los pretendientes y tronistas hacen a este espacio un referente en la televisión.
El formato televisivo ha logrado cambiarlo todo en la parrilla televisiva, haciendo que muchos de los demás programas de la cadena tomen relación con Mujeres y Hombres y Viceversa. Algo en lo que tienen mucho peso los jóvenes que han pasado por el programa desde que comenzase la emisión hace ya un tiempo.
Por el plató de Mujeres y Hombres y Viceversa ya han estado numerosos participantes, logrando el éxito en gran cantidad de ocasiones. También es verdad que la persona que es tronista tiene diferentes opciones para encontrar el amor entre sus pretendientes. Pero no por ello siempre logra completar esa misión para la que está diseñada el programa.
Pero no sólo los demás programas viven de Mujeres y Hombres y Viceversa, éste también lo hace de otros éxitos que tiene la cadena dentro de su programación. Ese es el caso de La Isla de las Tentaciones, programa que ha traído personajes como Rubén. Él es el tronista en la actualidad por el que las pretendientas suspiran.
Un Rubén que está viviendo momentos de amor en búsqueda de encontrar el amor con una de sus pretendientas. Por ello, el protagonista de La Isla de las Tentaciones está protagonizando momentos con ellas en Mujeres y Hombres, para así asegurarse de que su elegida es la verdadera media naranja que está buscando para completar su vida.
Un tronista que ha protagonizado los momentos más íntimos con una de sus pretendientas. Ella es Sandra, una joven que ha demostrado a Rubén ser la chica que él lleva tanto tiempo buscando. Por ello, después de la cita y ver una película juntos, él le comentó si quería quedarse a dormir. Ella se alegró y aceptó la invitación. Algo que provocó que ambos se levantasen tarde a la mañana siguiente.
