El ejército de Putin se pone manos a la obra para avanzar dentro del territorio de Ucrania un año después del comienzo del enfrentamiento entre ambos países
El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado que sus fuerzas han logrado repeler una intensa ofensiva del ejército ucraniano en cinco sectores del frente de Donetsk, ubicado en el este de Ucrania. Según la declaración de las fuerzas rusas, el asalto estuvo compuesto por seis batallones mecanizados y dos batallones de tanques. De esta forma continúa el enfrentamiento entre los países vecinos.
Se alega que el objetivo ucraniano era quebrar las defensas rusas en lo que consideraban el punto más vulnerable del frente. El Ministerio de Defensa ruso celebró que las fuerzas ucranianas “no lograron su objetivo”. Además, se informa de que durante el intento perdieron más de 250 hombres, 51 vehículos blindados de combate, 16 tanques y tres vehículos de combate de infantería.
Diferencias en las versiones del enfrentamiento
Igor Konashenkov, portavoz de las Fuerzas Armadas rusas, ha detallado que Kyiv lanzó “una ofensiva a gran escala contra cinco sectores del frente en dirección a Yuzhno-Donetsk”, buscando “romper las defensas en el sector más vulnerable”. Por otro lado, Alexander Jodakovski, líder de los separatistas prorrusos de Donetsk, ha contradicho la versión oficial y ha reconocido “éxitos” a las tropas ucranianas.
“El enemigo nos ha puesto en una posición difícil”, admitió en su cuenta de Telegram. Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, se ha abstenido de hacer comentarios sobre este presunto ataque, argumentando que corresponde al Ministerio de Defensa informar sobre cualquier asunto relacionado con “la operación militar especial”.
Ucrania y la cuestión de los F-16
Oleksi Reznikov, Ministro de Defensa de Ucrania, ha descartado el uso de aviones de combate F-16 en la anunciada contraofensiva prevista para el verano. A pesar de la reciente disposición de sus aliados para proporcionar este tipo de aviones, Reznikov afirma que no será una opción durante el verano, ya que los pilotos ucranianos aún necesitan formación adicional para manejarlos adecuadamente.
El Pentágono ha utilizado este argumento para justificar su resistencia a entregar estos cazas, alegando su ineficacia a corto plazo y abogando por otro tipo de equipos. Ucrania espera poder desplegar estos aviones en otoño o invierno. Las Fuerzas Armadas de Ucrania sostienen que el anuncio de la contraofensiva está minando la moral de las tropas rusas debido a la “constante tensión” de no saber cuándo y dónde tendrá lugar.
