Las sospechas de Estados Unidos aumentan después de recibir información sobre la filtración de armas por parte de Sudáfrica
Las autoridades de Estados Unidos han levantado la voz de alarma: sospechan que Sudáfrica ha estado proporcionando municiones a Rusia para su uso en la guerra en Ucrania como aliado. Estas acusaciones contradicen la versión pública del gobierno de Cyril Ramaphosa, que ha condenado la ofensiva militar pero no ha cortado lazos con Moscú.
Reuben Brigety, el embajador estadounidense en Sudáfrica, ha señalado como prueba de esta supuesta colaboración un barco ruso que atracó en una base naval de Ciudad del Cabo en diciembre de 2022. “Estamos convencidos de que cargó armas y munición (…) antes de volver a Rusia”, ha afirmado, según el portal News 24.
Un grave incidente por parte de los aliados de Rusia
La entrega de armas a Rusia, ha advertido Brigety, “es extremadamente grave”. Por lo tanto, ha instado a las autoridades sudafricanas a adherirse al menos a su “política de no alineación”, ya que aunque no ha revelado detalles, ha enfatizado que Washington tiene certeza de la connivencia que ahora denuncia.
El Gobierno sudafricano ha calificado las declaraciones de Brigety como “decepcionantes”, alegando que “socavan el entendimiento” con Estados Unidos y que “no hay pruebas para respaldar estas acusaciones”. En un comunicado oficial, el Gobierno sudafricano ha expresado que estos comentarios “socavan el espíritu de cooperación y asociación que ha caracterizado los últimos encuentros entre miembros del Gobierno estadounidense y la delegación sudafricana liderada por el asesor de Seguridad Nacional, Sydney Mufumadi”.
El caso del barco ruso Lady R
El Gobierno sudafricano ha reconocido que un barco ruso, el Lady R, atracó en Sudáfrica. Sin embargo, han afirmado que, a pesar de las acusaciones sobre el propósito del viaje, hasta la fecha no se han proporcionado pruebas para respaldar estas denuncias. Aún así, el Gobierno se ha comprometido a iniciar una investigación independiente.
Ramaphosa ha insistido en la necesidad de resolver el conflicto en Ucrania a través de la vía diplomática. Sin embargo, la presión ha aumentado en los últimos meses ante la posibilidad de que su homólogo ruso, Vladímir Putin, asista a la cumbre de líderes de los BRIC en agosto. Sobre Putin pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI). Esto significa que Sudáfrica, como firmante del Estatuto de Roma, estaría teóricamente obligada a detener a Putin si este visita el país.
