Los problemas en la red de Rodalies han vuelto a poner a prueba la paciencia de miles de pasajeros. Este martes, nuevas averías en la señalización y fallos en trenes de mercancías interrumpieron por completo el servicio en las líneas R7 y R8
Los problemas en la red de Rodalies han vuelto a alterar la rutina de miles de viajeros este martes, generando largas esperas y complicaciones en múltiples líneas. Tras una jornada con cierta estabilidad el lunes, las averías regresaron con fuerza, obligando a muchos pasajeros a cambiar sus rutas y enfrentar retrasos significativos. La señalización en el tramo entre Cerdanyola Universitat y Cerdanyola del Vallès sufrió una falla que dejó inoperativas las líneas R7 y R8, forzando la habilitación de un servicio alternativo por carretera.
En un intento por minimizar el impacto, los pasajeros fueron derivados a la R4, aunque esta línea también registró retrasos durante la mañana, con demoras que superaron los 15 minutos antes de comenzar a recuperar la normalidad. El panorama se tornó aún más complejo con la interrupción del servicio en la R8 entre Mollet Sant Fost y Castellbisbal debido a una avería en un tren de mercancías. Como consecuencia, los usuarios se vieron obligados a desplazarse en la R2 Nord y la R4, aumentando la congestión y el malestar generalizado.

Incidentes en otras líneas agravan el caos
Además de los problemas en la R7 y R8, otras incidencias complicaron aún más la movilidad ferroviaria. Un accidente de tráfico afectó la R2 Nord y la R11, cuando un vehículo impactó contra la barrera de un paso a nivel en Montcada i Reixac, lo que provocó demoras de hasta 20 minutos. Aunque la situación fue resuelta, dejó a centenares de viajeros atrapados en medio de la incertidumbre.
Por la mañana, averías en la R3 en Centelles y en la R14 entre Vilaverd y la Plana-Picamoixons sumaron nuevas complicaciones a una jornada ya caótica. En paralelo, una falla en Sant Vicenç de Calders afectó el servicio de la R2 Sud y de los trenes regionales del sur, dificultando aún más la movilidad en la red ferroviaria.
Frustración entre los pasajeros y falta de información
La sensación de desorganización y la escasa comunicación con los usuarios aumentaron la frustración en estaciones clave como la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). En Cerdanyola del Vallès, los paneles informativos no reflejaban las alteraciones en el servicio, lo que llevó a muchos pasajeros a tomar decisiones erróneas sobre sus desplazamientos.
El autobús alternativo E3 tampoco ayudó a mitigar el problema. “Hoy decidí venir en tren porque parecía más rápido, pero ahora llevo rato esperando el E3 y todos vienen llenos”, comentó Izan, resignado ante la falta de soluciones efectivas. En la vía 2, un convoy permaneció detenido más de diez minutos, con puertas que se abrían y cerraban repetidamente sin explicación clara. La única información llegó por megafonía, donde el maquinista explicó que requerían autorización para continuar su trayecto.
Para muchos usuarios, esta situación es insostenible. “Cada día es lo mismo, Rodalies es impredecible. Ya no sé si llegará el tren o si tendré que buscar otra opción”, lamentó Aniol, estudiante universitario. La espera de soluciones continúa, mientras miles de personas siguen lidiando con retrasos, incertidumbre y un servicio ferroviario que no parece mejorar.