La nieta de Rocío Jurado dejó a todos con la boca abierta con una actuación que nadie pensaba
Supervivientes continúa su andadura como si nada estuviera pasando en el mundo. Y es que el coronavirus no ha hecho a los concursantes querer abandonar el programa y volver a España. Por ello, cada uno de ellos sigue dándolo todo para conseguir el premio final. Que este año será más ansiado si cabe por esta drástica decisión que han tenido que tomar. Aunque eso sí, los que más lo van a notar son los famosos que vayan siendo expulsados.
Y es que estos tendrán que quedarse en la isla hasta que el programa finalice. Ya que debido a la cancelación de vuelos y el cierre de aeropuertos, no van a poder volver a España. Aunque eso sí, esta permanencia en Supervivientes no será como si estuvieran en la isla. Vivirán con el equipo en un hotel de lujo situado en la isla. La verdad que podemos pensar que un esfuerzo tan grande tampoco es, y más con todo lo que está ocurriendo fuera.
Mientras tanto, los concursantes intentan pasar las horas muertas en la playa como buenamente pueden. Cualquier actividad es buena para entretenerse y que los días no se hagan interminables. Además, las discusiones y las polémicas están servidas a casi todas horas.
Por lo que un poco de alegría no viene mal. Y así fue como lo pensó el propio periodista, que no dudó en comenzar una batalla de baile con su amiga en Supervivientes, Rocío Flores. Si José Antonio Avilés sorprendió a todos con su movimiento de cadera, la nieta de Rocío Jurado dejó a todos con la boca abierta.
Y es que nadie pensaba que después de afirmar que tenía muchos complejos con respecto a su físico, iba a deleitar a todos con semejante baile sensual. Esto parece que le ha hecho ganarse algo más el cariño del público, ya que no es una de las más queridas actualmente.