La ruptura del acuerdo se debe a las declaraciones de Nacho Cano contra la Policía Nacional y la polémica sobre la contratación de inmigrantes irregulares
Renfe ha anunciado la rescisión de su acuerdo de colaboración con la producción “Malinche”, dirigida por el músico Nacho Cano, a raíz de las declaraciones del artista en contra de la Policía Nacional. Cano acusó al cuerpo policial de “criminal” y puso en duda la investigación abierta por supuestamente contratar inmigrantes en situación irregular para su musical.
La operadora ferroviaria pública, en su comunicado, explicó que estas declaraciones “nos obligan a proceder a rescindir el acuerdo de colaboración” con “Malinche”, citando un posible perjuicio reputacional. El acuerdo permitía a las partes desistir de forma unilateral y anticipada si la colaboración con otras entidades pudiera causar un daño a su reputación.
Renfe defiende a la Policía Nacional y su papel en el Estado de Derecho
Renfe subrayó en su comunicado que comparte la preocupación social por los sucesos relacionados con la presunta vulneración de los derechos de los trabajadores. La compañía considera a la Policía Nacional, que celebra 200 años de servicio, y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como pilares fundamentales del Estado de Derecho.
El mensaje final de Renfe refuerza su apoyo a la Policía Nacional y la importancia de mantener una imagen pública respetable y alineada con los valores del Estado de Derecho. Esta decisión destaca el compromiso de la operadora con la ética y la responsabilidad social, evitando asociaciones que puedan dañar su reputación.
La reacción de Renfe ante la polémica
La decisión de Renfe de rescindir su colaboración con “Malinche” subraya la importancia de la reputación y los valores institucionales. Las declaraciones públicas y las acciones de los socios pueden tener un impacto significativo, llevando a empresas y organizaciones a tomar medidas para proteger su imagen y valores fundamentales.
Al rescindir su colaboración con “Malinche”, la compañía envía un mensaje claro sobre su postura frente a situaciones que puedan implicar conductas inapropiadas o controversiales. Esta decisión reafirma la dedicación de Renfe a mantener la confianza de sus usuarios y la sociedad, mostrando que no tolera acciones que puedan poner en duda su integridad o la de sus asociados.
