842 días de conflicto en Ucrania
Este viernes se cumplen 842 días desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania. En este contexto, los líderes de los siete países más industrializados del mundo, que conforman el G7, se han reunido en el sur de Italia para aprobar un acuerdo significativo. El pacto, valorado en 46.000 millones de euros, está destinado a Kiev y proviene de los intereses generados por los activos rusos congelados tras el inicio de la invasión.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado esta retención de activos rusos como un “robo” y ha advertido que “no quedará impune”. Además, Putin ha anunciado que ordenará el alto el fuego si Kiev retira las tropas del este y del sur de Ucrania y renuncia a la OTAN.
Reacciones y medidas del G7
La agencia Reuters ha tenido acceso al borrador de la declaración del G7. En este documento, los líderes de las siete democracias más industrializadas del mundo se comprometen a implementar sanciones tanto a China como a Irán si continúan proporcionando armamento a Rusia en la guerra de Ucrania.
En las últimas horas, Rusia ha lanzado un ataque combinado contra territorio ucraniano utilizando 14 misiles y 17 drones Shahed, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. Por otro lado, el Ministerio de Defensa ruso asegura haber derribado más de 80 drones ucranianos en cinco regiones diferentes.
La postura de la Unión Europea
La Unión Europea (UE) ha afirmado este viernes que Rusia no tiene un verdadero interés en la paz en Ucrania, sino que, por el contrario, busca incrementar la tensión mediante más ataques contra objetivos civiles. “Rusia dejó muy claro que no está interesada en esta cumbre. Putin ha dejado claro con sus acciones que está interesado en la escalada”, indicó Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
Putin ha puesto condiciones para el cese de hostilidades, entre ellas, que Kiev retire sus tropas de las regiones de Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk, y que Ucrania renuncie a sus planes de unirse a la OTAN.
El conflicto sigue su curso, con ambas partes intensificando sus esfuerzos tanto en el campo de batalla como en el ámbito diplomático. La decisión del G7 de apoyar económicamente a Kiev y su postura firme contra la intervención de terceros países en el suministro de armamento a Rusia, marcan un punto crítico en el desarrollo de esta guerra que ha afectado gravemente a la estabilidad de la región y del mundo.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, consciente de que las decisiones tomadas en las próximas semanas podrían definir el futuro de Ucrania y la dinámica de poder en Europa y más allá.