Las seis claves que demuestran el fallo en la captura de Puigdemont según el informe del Ministerio del Interior
Un reciente informe del Ministerio del Interior ha sacado a la luz los detalles sobre cómo se permitió la fuga de Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica desde 2017. El documento expone graves fallos en la coordinación de las fuerzas de seguridad españolas y catalanas, dejando en evidencia las acciones tomadas por el gobierno de Pedro Sánchez. A continuación, se presentan las seis claves que resumen el supuesto engaño a la Justicia.
El informe señala que, aunque la detención de Puigdemont era un “objetivo operativo” prioritario, las órdenes para activar el dispositivo de búsqueda solo se emitieron después de que se conociera su fuga. Además, se detalla que las vías de alta capacidad, como las carreteras, quedaron bajo la supervisión de los Mossos d’Esquadra, sin intervención directa de la Policía Nacional o la Guardia Civil en esos puntos clave, lo que habría facilitado la huida del exlíder catalán.
Las contradicciones y la falta de coordinación en la captura de Puigdemont
El informe del Ministerio del Interior también destaca la ausencia de controles efectivos en las fronteras interiores, a pesar de que el Tratado de la Unión Europea permite la activación de dichos controles cuando es necesario. Esto plantea interrogantes sobre la falta de coordinación y el verdadero interés en evitar la fuga de Puigdemont.
Otra de las claves es la referencia a la Ley de Ordenación del Sistema de Seguridad Pública de Cataluña, que establece la creación de mesas de coordinación operativa en cada municipio. Sin embargo, el informe revela que estas mesas solo coordinan a la policía local, dejando de lado la cooperación efectiva entre los diversos cuerpos de seguridad.
El operativo activado tras la fuga y las críticas a la gestión
Finalmente, el informe subraya que las instrucciones para coordinar el operativo de búsqueda solo se dieron después de que Puigdemont ya había huido. Este retraso en la reacción ha generado críticas hacia la gestión del Ministerio del Interior, cuestionando la eficacia del gobierno en este caso. A pesar de las justificaciones presentadas, la sensación de que se actuó tarde y mal persiste, alimentando las teorías sobre un posible interés en dejar escapar al exlíder catalán.
Las revelaciones contenidas en este informe han reavivado el debate sobre la responsabilidad del gobierno en la fuga de Puigdemont y la efectividad de las medidas de seguridad en situaciones de alta relevancia política. El informe expone claramente las deficiencias que permitieron esta huida, dejando muchas preguntas sin respuesta sobre el papel del ejecutivo de Sánchez en este polémico episodio.