El juez revela soporte económico y militar de Rusia al entorno de Puigdemont
Un juez de Barcelona ha señalado en un auto que Rusia ofreció “soporte económico y militar” al entorno de Carles Puigdemont, expresidente catalán, con el objetivo de desestabilizar la Unión Europea. Este soporte estaba destinado a apoyar la causa independentista catalana. El juez Joaquín Aguirre, encargado de las investigaciones del caso Voloh y la ‘trama rusa del procés’, ha indicado que Puigdemont y su círculo cercano mantenían relaciones con miembros de los servicios secretos rusos y políticos de extrema derecha en Alemania e Italia.
El auto se ha publicado justo antes de la aprobación de una amnistía en el Congreso de los Diputados, que podría excluir a Puigdemont y otros investigados de la medida de gracia. El juez ha decretado una prórroga de seis meses para profundizar en las relaciones entre el independentismo y Rusia.
Ampliación de la investigación sobre el soporte ruso a la independencia de Cataluña
La investigación del juez Aguirre busca aclarar el alcance del soporte que Rusia pudo haber proporcionado al proceso de independencia de Cataluña. Las declaraciones de Elsa Artadi, exdirigente de Junts, sobre reuniones con ciudadanos rusos, y la presencia de un exdiplomático ruso en una reunión en el domicilio de Puigdemont, han añadido complejidad a la investigación. Estos encuentros incluyeron ofertas de “varios miles de soldados y millones de dólares” para una Cataluña independiente.
La ampliación de la instrucción busca verificar la autenticidad de estos datos y explorar si hay más evidencia en los teléfonos de los investigados que puedan proporcionar indicios sobre el apoyo ruso. La mayoría de las promesas rusas no se materializaron, pero el único bitcoin recibido indica algún nivel de compromiso. Esta investigación es crucial para entender la influencia extranjera en los movimientos independentistas europeos y sus implicaciones en la política y seguridad internacional.
El papel de Rusia en el escenario político de Cataluña según el juez
La investigación sobre el soporte ruso al proceso independentista catalán, dirigida por el juez Joaquín Aguirre, revela un escenario complejo donde la geopolítica internacional se entrelaza con la política local. Las conexiones entre Carles Puigdemont y su círculo cercano con figuras de los servicios secretos rusos y políticos de extrema derecha europeos indican una trama que va más allá de la lucha por la independencia catalana.
El enfoque de la investigación ahora se centra en entender la magnitud y el impacto real de esta intervención extranjera en el proceso independentista. Aunque muchas de las promesas rusas no se concretaron, el hecho de que los catalanes recibieran un bitcoin y propuestas de asistencia militar y financiera plantea preguntas sobre la vulnerabilidad de los movimientos secesionistas a influencias externas.