La protagonista sobrevive y se recompone ante cualquier contratiempo
Ya está en marcha la octava entrega de Homeland, el adiós definitivo de uno de los secretos mejor guardados de Showtime. Para terminar por todo lo alto recupera los valores iniciales que provocaron que en 2011, cuando arrancó, se situase como una de las mejores series de su año. Pero si debe a alguien su vigor es Carrie Mathison, que supera diversas adversidades en un papel legendario.
Las tramas de Homeland, a través de sus casi 10 años para completar 8 temporadas, han sido de lo más tortuosas que se recuerdan. Además no parecía sencillo superar pérdidas como las de Brody y Quinn, sobre todo con el personaje de Carrie Mathison, una auténtica tortura.
Porque a sus constantes cambios de humor, arrebatos psicóticos, tiempos de retiro para desintoxicarse y demás situaciones que le imponía el destino, Carrie nunca cesó en su empeño de ir detrás de los malos. Con licencia o sin licencia, con estrategias suicidas e imposibles, ella siempre ha estado ahí.
Homeland empezó como la mejor serie de 2011, reconocida con hasta 5 Globos de Oro y 8 Grammys. Tras el impacto inicial de Brody, muchos se cuestionaban el futuro de la serie. Pues bien, gracias a Carrie Mathison, aunque sus locuras ocurrencias muchas veces han podido cansar a los espectadores, Homeland ha peleado durante 8 temporadas a gran nivel.
La temporada final se puede seguir a través de Movistar o en los diferentes canales de Fox. La historia pretende terminar como empezó, con un enemigo muy poderoso que actúe desde dentro. Evidentemente no se sabe quién será, pero lo que es seguro es que Saúl y Carrie volverán a estar en la picota.
