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Podemos da la cara por Juan Carlos Monedero: así le defienden sus protocolos

La formación morada se desmarca de su cofundador mientras la polémica crece

La filtración de un audio comprometedor ha vuelto a situar a Juan Carlos Monedero en el centro de una tormenta política. En la grabación, el periodista Sergio Gregori, fundador de ‘Canal Red’, relata conductas atribuidas al exdirigente de Podemos que podrían constituir acoso sexual, según lo que le habrían contado diversas fuentes. La publicación de este material por parte del diario ‘ABC’ ha reabierto un debate incómodo para el partido, que en los últimos meses ya había enfrentado otro escándalo con el caso de Íñigo Errejón.

En respuesta a esta situación, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha salido al paso asegurando que la formación siempre ha activado sus protocolos internos ante cualquier señal de comportamiento inapropiado. Según sus declaraciones en ‘RTVE’, los mecanismos de actuación se han puesto en marcha “de inmediato” y Podemos sigue considerándose un “espacio seguro” frente a estos casos.

El programa de Ana Rosa
Juan Carlos Monedero

Monedero, sin cargos en Podemos desde 2015

Más allá de la controversia actual, la líder de Podemos quiso recordar que Monedero ya no ostenta ningún cargo de responsabilidad dentro del partido desde hace casi una década. Su papel se ha limitado a ser un militante de base y su última aparición en un acto oficial de la formación se produjo en mayo de 2023. Con estas aclaraciones, Belarra pretende marcar distancia y evitar que el caso afecte directamente a la estructura del partido.

Sin embargo, estas declaraciones no han sido suficientes para frenar el impacto mediático de la polémica. La denuncia pública de Lola Sánchez, ex eurodiputada de Podemos, ha añadido más leña al fuego. Sánchez afirmó en redes sociales que el cofundador del partido la habría “empotrado contra la pared” y después le habría propuesto ir a su casa.

Podemos, bajo presión tras las últimas polémicas

Este nuevo caso llega en un momento delicado para Podemos, que ha visto su credibilidad cuestionada tras varias crisis internas. La formación ha insistido en que su postura contra la violencia sexual es firme y que sus protocolos han sido diseñados para garantizar un entorno seguro para todas las personas vinculadas al partido.

Sin embargo, el impacto político de estos escándalos sigue siendo una preocupación. En un contexto donde la izquierda enfrenta una lucha por el espacio electoral, casos como este pueden erosionar aún más la imagen de un partido que ha sufrido divisiones y pérdida de apoyo en los últimos años.

Ahora, la gran incógnita es cómo afectará esta nueva controversia a Podemos y si Monedero decidirá ofrecer explicaciones públicas más allá del silencio que ha mantenido hasta el momento.