El partido encabezado por Ione Belarra pone las cartas sobre la mesa a su compañero de elecciones después de la eliminación de la Ministra de Igualdad
Una nueva etapa en la política española se abre con las próximas elecciones del 23-J, en la que Podemos se encuentra en una encrucijada debido a Yolanda Díaz e Irene Montero. En medio de acusaciones y presiones, la formación morada vive un panorama de tensiones internas que podría repercutir en los resultados electorales. A diferencia de la celebrada unión de Podemos e IU en 2016, la reciente coalición de Podemos y Sumar se presenta en un contexto de fría distensión.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, no ha publicado ningún comunicado al respecto y la falta de celebraciones y simbolismos en comparación con la anterior coalición, dibuja un escenario de contrastes. La coalición electoral se ha forjado, pero no una alianza para caminar juntos. La izquierda, que se ha unido en este esfuerzo electoral, dista de presentar un frente común cohesionado y robusto. Un ambiente de desacuerdo se cierne sobre el horizonte político de la izquierda.
El Enfrentamiento entre Yolanda Díaz e Irene Montero
Podemos acusa a Yolanda Díaz de haber vetado a Irene Montero para las listas electorales, creando un ambiente de conflicto interno que amenaza con desestabilizar a la coalición. Esta lucha de poder amenaza la estabilidad del pacto político y, por ende, sus posibilidades de éxito en las elecciones. Las tensiones están llegando a su punto álgido y la presión recae en Díaz hasta el 19 de junio, fecha límite para el registro de las listas.
El exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha sido el protagonista en esta lucha, atacando a Díaz y cuestionando su “decencia” y “lealtad” políticas. La fractura interna está saboteando a Sumar, limitando su potencial de despegue en el escenario político español. Podemos conoce las implicaciones del acuerdo político firmado y aún así, mantiene su ofensiva en pos de cambios en las listas electorales.
Impacto en la Nueva Coalición
La situación se vuelve crítica, amenazando no solo la relación entre Podemos y los otros 14 partidos de la coalición, sino también su imagen ante los votantes. Las palabras y actitudes de los líderes de Podemos están causando desánimo en su electorado y generando un rechazo hacia Díaz, su candidata a las elecciones.
En este contexto, Podemos parece utilizar la tensión generada como una táctica negociadora. Pablo Iglesias advirtió a Díaz que no incluir a Montero en las listas “puede hacer daño electoralmente” al espacio. Del mismo modo, la portavoz de Podemos, Isa Serra, señaló que vetar a Montero y no incluirla en las listas puede “desmovilizar al electorado”.
