La serie más longeva de la televisión cierra una temporada llena de sobresaltos
Con la mayoría de edad en emisión, Cuéntame se consolida como la ficción española por excelencia de toda la parrilla televisiva. Una producción que poco tiene que envidiar a las extranjeras y que ha demostrado seguir teniendo tirón entre el público. Todo ello logrando mantener el éxito de la serie durante este tiempo. Además, contando con momentos de tensión desde la separación entre Mercedes y Antonio.
El divorcio entre los progenitores de la familia Alcántara ha desembocado en multitud de situaciones complicadas para todos y cada uno de los personajes que forman Cuéntame. Desde el secuestro vivido en sus carnes por Toni, durante su viaje a Irak, hasta los problemas de salud que mantienen a Antonio en vilo. Una tensión que ha coincidido con la llegada de la serie a 1991, un año horribilis para la familia.
Antonio y Mercedes han sido el nexo principal en una temporada 20 con mucha expectación para los espectadores. Desde el momento de la separación, ambos han intentado rehacer sus vidas. Algo que varios personajes de Cuéntame no ha visto con buenos ojos, siendo Herminia la más activa en mostrarlo a los demás.
A su vez, hechos como la emancipación de la pequeña para irse a vivir con su novio, mucho mayor que ella, trastocó los planes de una Mercedes que buscaba refugiarse en su familia del varapalo de la separación. Esto, unido a la tensión de conocer a distancia del secuestro de Toni, aunque pronto consiguiese estar liberado y de vuelta.
Una temporada 20 que se ha cerrado de la mejor manera posible, con un capítulo donde Antonio y Mercedes acuden, por separado, al psicólogo para empezar una terapia. Además de viajar entre sus pensamientos más profundos, durante este episodio final de temporada de Cuéntame, los demás personajes aportan su visión sobre todo lo que han vivido últimamente. Algo que hace semanas no estaba del todo claro, pero que el guión ha dado un giro para tenernos en vilo en este final de temporada.