La serie volverá el 3 de abril con varios interrogantes que resolver
Como casi cualquier fenómeno viral en los últimos tiempos, La casa de papel se ha ido adaptando a la fama. Su cuarta entrega llega a Netflix, el próximo 3 de abril. Sin embargo, tanto éxito crea debates entre los seguidores. Unos están encantados con los cambios que se van adoptando, pero otros, más radicales, piden algo muy difícil de cumplir.
Y es que el éxito de esta producción llegó casi por sorpresa. Porque es cierto que en su estreno en televisión, tuvo bastante buena acogida en España, su salto se produjo de repente, cuando Netflix lo llevó a su plataforma. Porque La casa de papel tuvo un impacto inmediato en la mayoría de países de América Latina.
En un primer momento, las dos primeras temporadas trataban sobre el plan de El Profesor para asaltar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, junto con otros ocho personajes con distintas habilidades. Pero en la tercera la trama dio un giro y pasaron a tener otro objetivo distinto, intentar salvar a uno de los suyos.
Y es que si bien antes el incentivo para ver la serie era la gran aventura de robar el mayor banco de España y salir victoriosos, en esta última cambiaron ese fin económico por uno más personal. Se puede decir que le dieron a la serie un valor más sentimental y personal.
Esa metamorfosis provocó fuertes discusiones a través de las redes sociales, donde unos demandaban que se volviese a la dureza extrema del principio. Nada de ponerse moñas y arriesgar al grupo por uno de ellos. Incluso han hecho un llamamiento a Netflix para que recupere esa esencia inicial o, de lo contrario, mejor cancelar.