El presidente Pedro Sánchez y Olaf Scholz artífices del próximo gobierno en Europa
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, y Olaf Scholz, canciller alemán, han sido seleccionados como los negociadores de la familia socialdemócrata para el reparto de responsabilidades en las instituciones europeas. Esta decisión se tomó durante la reunión de la Presidencia del PES en la que participó Iratxe García, presidenta del Grupo de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo y vicepresidenta primera del PES.
Los resultados de las recientes elecciones europeas consolidan a los Socialistas y Demócratas como la segunda fuerza política en Europa. A pesar del aumento del PPE, los socialdemócratas solo perdieron cuatro escaños en Estrasburgo, lo que les otorga un sólido poder de negociación. Sánchez y Scholz liderarán las conversaciones para acordar las presidencias de la Comisión Europea, del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo, así como el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Estrategia para las negociaciones
Los socialistas y demócratas han reiterado su disposición para dialogar y negociar con todas las fuerzas políticas, exceptuando a la extrema derecha (ECR e ID). Esta postura busca mantener la estabilidad y la continuidad de las políticas proeuropeas y democráticas en las instituciones de la UE.
El Partido Popular Europeo (PPE) ha expresado su intención de formar una gran coalición del bloque europeísta para limitar las posibilidades de la extrema derecha, que ha ganado en países como Francia, Italia y Hungría. Manfred Weber, presidente del PPE, invitó a los socialdemócratas y liberales a unirse a una alianza prodemocrática y proeuropea, buscando formar mayorías razonables para el futuro de Europa.
Reacciones y próximos pasos
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, agradeció la “confianza” de los europeos y destacó la necesidad de construir un frente amplio contra los extremos de la derecha y de la izquierda. Von der Leyen expresó su compromiso de comenzar a trabajar en una coalición fuerte para una Europa unida y democrática.
A partir de ahora, los progresistas iniciarán las conversaciones para definir las principales responsabilidades en las instituciones europeas. Este proceso será crucial para asegurar que las políticas sociales, económicas y de seguridad reflejen los valores y objetivos de la familia socialdemócrata europea.