Advertencia del presidente del Gobierno
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado un ultimátum al Partido Popular (PP) para que desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de finalizar junio, advirtiendo que el Gobierno “dará una respuesta” si no se cumple este plazo. En una entrevista en La 1, Sánchez ha destacado que revisará la facultad del CGPJ para nombrar a los magistrados de las altas instancias judiciales con el fin de hacer el proceso “más objetivo y más transparente”.
Anuncio de un paquete de calidad democrática
Previamente, en el Congreso, Sánchez ha anunciado la presentación de un “paquete de calidad democrática” antes de fin de julio. Tras enumerar los logros sociales de su Gobierno, prometió que presentará en el Congreso un conjunto de medidas, que aún no ha especificado completamente. Entre estas medidas, se espera que esté incluida una vía para la renovación del CGPJ, bloqueada por el PP durante los últimos cinco años.
Respuesta del líder del PP
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha respondido pidiendo a Sánchez que convoque elecciones, argumentando que el Gobierno actual “no da más de sí”. Feijóo ha criticado la gestión del presidente y le ha enumerado los reveses sufridos desde el domingo. Sánchez, por su parte, ha reiterado que las elecciones se celebrarán dentro de tres años y ha acusado a Feijóo de generar un nuevo grupo de ultraderecha, liderado por Alvise Pérez, mediante su polarización y discurso extremo. Además, lo ha acusado de ser “portavoz de Manos Limpias”.
Contexto político
La renovación del CGPJ es un tema de alta relevancia en la política española, y el bloqueo prolongado por parte del PP ha sido motivo de críticas y tensiones entre los principales partidos. El paquete de calidad democrática que Sánchez ha prometido se enmarca en un esfuerzo por aumentar la transparencia y objetividad en el sistema judicial, un tema que ha sido foco de debate y controversia en los últimos años.
El enfrentamiento entre Sánchez y Feijóo refleja las profundas divisiones políticas en España, con ambos líderes utilizando este tema para consolidar sus posiciones y movilizar a sus bases de apoyo. La advertencia de Sánchez y la respuesta de Feijóo son indicativas de un ambiente político cada vez más polarizado, donde las decisiones sobre el sistema judicial pueden tener implicaciones significativas para el futuro político del país.