Rechazo del sector de la seguridad en Internet que alerta sobre los riesgos del pajaporte
La Cartera Digital Beta, más conocida como el pajaporte, se ha convertido en una medida polémica del Gobierno. El ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, ha propuesto una aplicación que controle el acceso a páginas porno, lo que ha generado un amplio rechazo tanto entre los ciudadanos como entre los expertos en ciberseguridad.
Según estos expertos, la medida no solo no frena el acceso al porno por parte de los menores, sino que también supone un grave riesgo para la privacidad y las libertades de los ciudadanos. Los datos privados y sensibles, como las personas que acceden a contenido pornográfico, podrían filtrarse en caso de hackeo o fallos de seguridad.
Críticas contundentes de los expertos en ciberseguridad
Eduardo Cruz, experto en ciberseguridad, calificó el pajaporte como “el sueño húmedo de los peores sistemas dictatoriales”. En declaraciones al programa Todo es mentira de Cuatro, Cruz expresó que esta medida es un atentado directo contra las libertades civiles.
Cruz también alertó sobre el peligro de que esta medida sea el inicio de otras formas de censura. Si se empieza por controlar el acceso a contenido pornográfico, el siguiente paso podría ser restringir el acceso a noticias o información que no guste al Gobierno, lo que supondría una amenaza aún mayor a la libertad de expresión.
Riesgos de filtración de datos sensibles
Otro aspecto preocupante señalado por los expertos es la peligrosidad de tratar con información delicada. La administración pública, encargada de manejar estos datos, no garantiza que no se produzcan filtraciones. La creación de una base de datos que contenga información sobre quién accede a contenido pornográfico podría poner en riesgo la privacidad de figuras públicas, dirigentes políticos, jueces y otras personas relevantes.
La propuesta del pajaporte ha sido criticada no solo por su efectividad limitada para proteger a los menores, sino también por su potencial para violar la privacidad y las libertades de los ciudadanos. Los expertos en ciberseguridad subrayan la necesidad de encontrar soluciones que no impliquen un control tan intrusivo y peligroso de los datos personales.