El exlíder de Podemos critica la falta de protagonismo de Sumar y acusa a Díaz de no liderar con efectividad
En un momento marcado por tensiones dentro del Gobierno de coalición, Pablo Iglesias ha declarado que Moncloa considera “amortizada” a Yolanda Díaz, líder de Sumar y actual vicepresidenta segunda. El exvicepresidente del Gobierno señala la falta de iniciativas políticas de Díaz como una de las razones principales detrás de esta percepción.
Estas declaraciones surgen en medio del enfrentamiento entre el Ministerio de Trabajo y el de Economía sobre la reducción de la jornada laboral. El desacuerdo, que ha generado roces entre Sumar y el PSOE, incluye críticas directas de Díaz hacia el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a quien calificó como “casi mala persona”.
Críticas de Pablo Iglesias hacia Yolanda Díaz y el bloque de Sumar
Durante una tertulia en RNE, Iglesias sostuvo que Sumar enfrenta problemas internos significativos, lo que debilita su influencia en el Gobierno. Según el exlíder de Podemos, el partido carece de cohesión y liderazgo, un problema que atribuye a la decisión de Díaz de delegar responsabilidades en figuras poco conocidas.
El exvicepresidente también criticó que, a pesar de los compromisos públicos del presidente Pedro Sánchez con medidas como la reducción de la jornada laboral, la falta de apoyo real del PSOE hace que dichas promesas sean inviables. En este contexto, Iglesias subrayó que la fragmentación interna de Sumar, compuesto por 16 partidos con intereses divergentes, dificulta aún más cualquier avance significativo.
Yolanda Díaz y el desgaste político dentro del Gobierno de coalición
Iglesias añadió que Moncloa ha optado por golpear políticamente a Yolanda Díaz, aprovechando su vulnerabilidad dentro de una coalición sin bloque parlamentario sólido. Para el exlíder de Podemos, el Gobierno presume de logros pasados atribuidos a Unidas Podemos, mientras invisibiliza a Sumar en la presente legislatura.
Con estas declaraciones, Pablo Iglesias pone sobre la mesa las dificultades que enfrenta Sumar como actor político relevante, así como la complejidad de mantener la estabilidad en el Gobierno de coalición. El impacto de estas tensiones en la legislatura sigue siendo incierto, pero evidencian la fragilidad del actual equilibrio de poder.
