OTAN anuncia el mayor ejército militar desde la Guerra Fría con 90.000 soldados para disuadir la agresión rusa
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha anunciado que llevará a cabo su mayor ejército militar desde la Guerra Fría, comenzando la próxima semana. Este ejercicio, llamado “Steadfast Defender”, involucrará a 90.000 soldados y se extenderá hasta mayo. Los soldados de los 31 países miembros de la OTAN, así como de Suecia, que busca unirse a la alianza, participarán en esta maniobra a gran escala.
El general estadounidense Christopher Cavoli, jefe del Comando de la OTAN para Europa, ha destacado la importancia de este ejercicio en el contexto actual. La operación busca fortalecer la capacidad de respuesta de la OTAN ante posibles agresiones, en un momento en que las tensiones con Rusia están en aumento.
Simulacro de defensa colectiva en respuesta a un hipotético ataque ruso
El escenario del ejercicio “Steadfast Defender” se centra en la simulación de un ataque ruso a territorio de la OTAN. Este simulacro pone en práctica el artículo 5 del Tratado de la OTAN, que establece la defensa colectiva y ha sido invocado únicamente una vez en la historia, después de los atentados de Al Qaeda en 2001.
La magnitud de este ejercicio militar es un mensaje claro de la OTAN sobre su compromiso con la seguridad de sus miembros. La inclusión de Suecia en el ejercicio también señala la expansión y el fortalecimiento de la alianza en respuesta a las tensiones geopolíticas actuales.
Importancia estratégica del ejercicio “Steadfast Defender”
La realización del “Steadfast Defender” es un paso estratégico significativo para la OTAN. Este ejercicio no solo demuestra la capacidad de movilización y coordinación de la alianza, sino que también sirve como un potente disuasivo ante posibles agresiones. La participación de un número tan elevado de soldados y países miembros subraya la unidad y la fuerza de la OTAN.
El ejercicio también representa una oportunidad para probar y mejorar las tácticas y tecnologías militares de la alianza. La preparación y ejecución de maniobras a esta escala refuerzan la interoperabilidad y la eficiencia de las fuerzas de la OTAN, asegurando que estén listas para responder a cualquier desafío de seguridad.