La serie más exitosa de la historia vuelve a ser protagonista al descubrir los entresijos
The Big Bang Theory ha logrado convertirse en una de las mejores series del universo seriéfilo gracias a sus grandes temporadas con un argumento único, y a la presencia de personajes nunca antes visto en una sitcom. Por ello, no es de extrañar que tenga millones de fans en todo el mundo que continúan disfrutando de los episodios, incluso después de terminar la emisión de éstos. Además, también la serie ha servido como trampolín, al igual que para dar ideas de inventos curiosos que han sido llevados a la realidad.
Entre el elenco que formaba The Big Bang Theory, destacaba sobremanera el personaje de Sheldon Cooper. Un joven físico con muchas manías que llegaban a sacar de quicio al resto de sus amigos, así como daba lugar a situaciones surrealistas. Entre sus ideas, el Shelbot le sirvió al protagonista para estar presente en lugares a los que no podía acudir. Un robot con una tablet como cabeza y conectada por videollamada, una idea que ha sido trasladada a la realidad recientemente para llevar a cabo el acto de graduación universitaria en un centro educativo asiático.
Un Sheldon Cooper que también ha protagonizado otros grandes momentos a lo largo de The Big Bang Theory. Por ello, el actor que da vida a este personaje, Jim Parsons, vio su fama crecer a raíz de este papel, algo que le ha hecho continuar con la interpretación con trabajos como Hollywood, una serie para Netflix.
Pero, tanto para Jim Parsons como para el resto del elenco que formaba The Big Bang Theory, sin duda alguna, hubo un momento muy importante tanto para la serie como para sus vidas. Ese fue el último episodio de la ficción, que supuso un gran hito en el mundo de las series, por significar la despedida de esta entrañable sitcom.
Un sucesos que quedó reflejado con tristeza por los actores de The Big Bang Theory pero que, en cierto modo, era una sensación muy negativa como señalan muchos de los seguidores de la sitcom. Con negatividad por el palo que suponía poner fin al proyecto que les ha llevado a la fama mundial, además de tener que renunciar a los altos emolumentos que éstos recibían por cada uno de los episodios que grababan, y que ya no se podrían alcanzar, según algunos fans cercana al millón de euros para todo el elenco de actores por capítulo.