El barco capitaneado por Guardiola ha quitado su interés en un jugador clave del Valencia
Aún quedan varios días de mercado y el Manchester City quiere aprovecharlos al máximo, precisamente en días anteriores tenían a un jugador clave de la plantilla de Gattuso en su carpeta. Hablamos del lateral alicantino José Luis Gayá, que a pesar de estar en la carpeta de salidas por parte de Peter Lim, el técnico italiano no quiere que se vaya.
Para alivio del míster transalpino, el conjunto citadino ha retirado sus barcos de guerra en Valencia para redirigirlos nuevamente a la Premier League. Y es que el nuevo objetivo de Pep está en el Arsenal, y es un jugador que se quedará sin minutos por culpa del fichaje que ellos mismos autorizaron en este mercado estival.
El Manchester City va por Kieran Tierney y Gattuso respira tranquilo por el momento
El motivo por el que el conjunto celeste se retiró del interés de fichar a José Gayá, es porque quieren al escocés Kieran Tierney. El lateral sabe que puede pasar a un segundo plano con la llegada del ucraniano Oleksandr Zinchenko, quien viene precisamente del Manchester City. En otras palabras, es un trueque indirecto el que harán los dos clubes ingleses.
Por otra parte, Gennaro Gattuso se ha enterado de la operación en suelo británico, y respira aliviado ya que Gayá nuevamente se encuentra más acá que allá. El carrilero está 100% concentrado en comenzar LaLiga con el Valencia CF, y su mente ya está en el partido contra el recién ascendido a primera división, el Girona FC.
José Gayá siempre fue el plan B del Manchester City
Antes de que Guardiola pidiera el fichaje de Tierney, José Gayá no era el fichaje principal que quería el técnico catalán para relevar a Zinchenko. El alicantino siempre estuvo en la carpeta de fichajes alternativos pues antes de que el escocés estuviese en la agenda principal de Pep, estaba el también español Marc Cucurella.
El carrilero ex Getafe siempre ha gustado a Guardiola y en el barcelonés encontró el hombre ideal para relevar al ucraniano. Sin embargo, el Chelsea FC les ganó la partida y se adelantaron al fichaje. La oferta del club Blue llegó primero a los despachos del Brighton & Hove Albion, y los 65 millones de euros que ofrecieron los nuevos dueños del cuadro londinense convencieron a Tony Bloom.