Los príncipes Haakon y Mette-Marit temen que los problemas de su hijo Marius afecten a la formación de la joven heredera
Noruega atraviesa unos meses de gran preocupación debido a las recientes denuncias, detenciones y acusaciones contra Marius Borg, el hijo mayor de Mette-Marit. Marius es medio hermano de Ingrid Alexandra, de 21 años y segunda en la línea de sucesión al trono, y de Sverre Magnus, de 18 años.
Para algunos observadores, la ampliación del servicio militar de la princesa Ingrid, que ha pasado de 12 a 15 meses, no sería una coincidencia. Seria una medida destinada a alejarla de la situación complicada que rodea a su hermano. La decisión habría sido promovida por la propia familia. Para de esta forma mantener a la joven enfocada en su formación dentro de las Fuerzas Armadas. Lejos de los escándalos y la controversia que ha empañado la credibilidad de la institución.
Ingrid siempre ha mostrado afecto y lealtad hacia Marius
En el discurso que pronunció en su 18 cumpleaños, la princesa Ingrid se refirió a su hermano con gran afecto: “Marius, gracias por todo lo que he aprendido de ti y por poder hablar de todo contigo. Gracias por protegerme siempre”, dijo, mostrando la admiración y el cariño que siente por él. Además, destacó tanto a Marius como a su hermano menor, Magnus, como parte de su “red de seguridad”.
En una entrevista con la cadena pública noruega NRK, también en el contexto de su mayoría de edad, Ingrid describió a Marius como un modelo a seguir, resaltando su lealtad hacia los amigos. Sin embargo, los recientes altercados protagonizados por Marius, que incluyen conducir con exceso de velocidad y estar relacionado con grupos que trafican con drogas, han comenzado a generar serias preocupaciones en la familia y entre el público.
Los problemas de Marius y su impacto en la familia real
Marius Borg no solo ha estado involucrado en problemas legales relacionados con el tráfico y la velocidad, sino que también enfrenta graves acusaciones de maltrato hacia su última pareja. Varias examantes del joven han confirmado que también sufrieron abusos, lo cual ha acrecentado las preocupaciones sobre su comportamiento y su impacto en la reputación de la familia real noruega.
La situación con Marius ha generado dudas sobre la estabilidad y el bienestar de la princesa Ingrid. Quien, según los informes, ha sido muy influenciada por su hermano. Aunque la familia real intenta minimizar estos efectos. La ampliación del tiempo de Ingrid en el servicio militar. Puede ser vista como una medida para mantenerla alejada de la influencia negativa de su hermano. Asegurando así su desarrollo como futura reina de Noruega en un entorno más protegido.
