Un fuerte movimiento directivo y deportivo hace ver que todo tomaría un rumbo inesperado en estos meses que restan de actividad
Parece increíble que en el Real Madrid se estén planteando una temporada sin Luka Modric. Pero así se mueve esto, dinámicamente y fuera de las percepciones de lo que es justo y lo que no. Zinedine Zidane ha pasado sus informes en los que el balcánico ha perdido influencia, según él, dejando en evidencia sus 34 años de edad.
Actualmente su contrato va hasta el 2021, y por más que los rumores se han hecho presentes, él mismo ha pedido se le considere una temporada más. Sin embargo, directiva y cuerpo técnico tienen un campo de enfoque muy definido, y es a partir del curso que viene empezar a gestionar la renovación de la plantilla en donde por supuesto ni él, ni algunos de sus compañeros encajan.
Momento de mucha tensión, ya que algunos pesos pesados del grupo principal se han manifestado al respecto, y han dejado en claro su visión al tema. Hombres como Toni Kroos, y el mismo Karim Benzema dan crédito a las peticiones de uno de los ganadores del Balón de oro más congraciados de la prensa y la afición mundial.
Lo de Odegaard va por otra dirección
Una obligación que tiene el entrenador a día de hoy muy comprometido, y en la que debe poner en balanza una serie de argumentos que deben ser sustentados ante la junta directiva. Por ahora lo de Modric se muestra complejo, y aunque parezca duro, será lo mejor en palabras del propio Zidane. Afortunadamente para él ofertas no le han de faltar, y en Italia parece ya tener cupo.
En cuanto al noruego Odegaard, la actualidad más allá de ser tensionante por las repercusiones legales, está en duda por un giro inesperado en los pensamientos internos del jugador. Él manifiesta querer cumplir el ciclo completo en la Real Sociedad, por más que se haya especulado con su regreso a final de campaña a la concentración de Valdebebas.
Odegaard de rendimiento parejo en Anoeta es consciente que ahora mismo no tiene nada asegurado, y salir de San Sebastián le significaría perder el ritmo que ha conquistado. Es un jugador claro en sus conceptos y en su juego, y Zidane ya ha demostrado hasta la saciedad que necesita mucho más que eso para poderlo imponer en sus esquemas. Vaya situación.