El primer ministro israelí insta al pueblo libanés a liberarse de Hizbulá para evitar una guerra prolongada y devastadora
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, ha lanzado una advertencia contundente al pueblo libanés, advirtiendo de que, si no logran deshacerse del grupo chií Hizbulá, enfrentarán una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que se vive en Gaza.
La advertencia se produce tras la reciente campaña de bombardeos israelíes en Líbano, en la que Netanyahu afirmó haber eliminado a Hashem Safi al Din, el supuesto sucesor de Hasán Nasrala, líder de Hizbulá. Esta guerra psicológica, similar a la que Israel ha empleado contra Irán, busca presionar a los libaneses para que se distancien del grupo armado y pongan fin al conflicto.
La muerte de los líderes de Hizbulá y la campaña israelí
En su declaración, Netanyahu aseguró que la reciente ofensiva israelí ha dañado gravemente las capacidades de Hizbulá. Entre los logros de esta campaña, destacó la eliminación de Hashem Safi al Din, sucesor de Nasrala, y de otros altos mandos del grupo chií. La muerte de Nasrala en julio pasado, como resultado de un bombardeo en el sur de Beirut, ha generado un vacío de liderazgo en Hizbulá, algo que Israel ha aprovechado para intensificar su campaña militar.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, respaldó las afirmaciones de Netanyahu, señalando que el sucesor de Safi al Din “probablemente también fue eliminado” en recientes bombardeos. Este golpe a la estructura de mando de Hizbulá forma parte de una estrategia más amplia de Israel para debilitar al grupo y reducir su influencia en la región.
Un conflicto que deja miles de muertos en Líbano
La ofensiva israelí en Líbano ha dejado un saldo devastador en el último año. Las fuentes oficiales libanesas han informado de más de 2.100 muertos, la mayoría en las últimas dos semanas de intensos bombardeos, y más de 10.000 heridos. En las últimas 24 horas, 36 personas han muerto y 150 han resultado heridas, lo que refleja la gravedad de la situación en el país.
Netanyahu insiste en que Israel no es el responsable de la ocupación de Líbano, sino que culpa a Irán de utilizar a Hizbulá como herramienta para sus propios intereses. Ante esta situación, el primer ministro israelí urgió a los libaneses a actuar rápidamente para evitar que su país “caiga en el abismo” y poner fin a un conflicto que ha traído consigo una destrucción masiva.
