Los concursantes se encuentran muy preocupados por el retraso que está sufriendo la joven y que mantiene a ambos en vilo
El programa más arriesgado de nuestra televisión, Supervivientes, sigue su curso durante otra semana más. Y es que los concursantes piensan darlo todo hasta el último día que estén en la isla de Honduras. Por ello, cada día nos regalan momentos que hacen muy entretenido el programa. Sobre todo cuando se trata de luchar por pruebas de recompensa, cuando entre ellos discuten por la comida o por cualquier otra cosa que les haga saltar.
Pero una de las que está más feliz que nunca es Ana María Aldón. La mujer de José Ortega Cano decidió celebrar que había pescado imitando a Rosa Benito y su encuentro con Amador Mohedano, correspondiente al año en que esta se encontraba en la isla. La sevillana ni corta ni perezosa decidió revolcarse a la orilla del mar con su compañero Barranco, para recordar uno de los momentos más recordados de la historia de Supervivientes.
Pero parece que esta alegría y felicidad no reina para todos en la isla. Ivana y Hugo se encuentran muy preocupados por el estado de esta. Y es que tras dar rienda suelta a la pasión, la joven está sufriendo un retraso que tiene a la ya ex pareja en vilo. Y es que no contento con esto, Hugo ha decidido cortar la relación con la argentina.
Ni la cena romántica que la organización de Supervivientes les preparó para celebrar sus dos meses de noviazgo, hicieron que Hugo cambiara de opinión. Y eso que durante la cita ambos afirmaban a diestro y siniestro cuánto se querían. Aunque al joven le duró bastante poco este amor.
Desde el equipo han afirmado que darán soluciones a la duda de Ivana si esta lo requiere. Ya que no pondrán impedimento para averiguar algo tan importante. Por su parte, esta solo piensa en que se siente muy decepcionada por el que fuera su pareja en Supervivientes. Y más con una decisión tan precipitada y en unos momentos tan duros.
