Así lo ha sentenciado su entrenador en la última entrega periodística
Existen jugadores que están diseñados para todo caso. Algunos, renuentes a la pérdida de protagonismo, y otros dispersos y muy habituados a lo que es trasegar bajo la sombra de los más influyentes. En el Real Madrid parece no haber espacio para los segundos, sin embargo hay temas que se salen de las manos. Una vez se resuelva el tema de moda, el coronavirus, y las ligas vuelvan a competencia, Zidane le tiene destinada una misión especial a Éder Militao.
Por la sanción que sufre Sergio Ramos, y además por su bajo nivel, tendrá una posibilidad enorme de ser de la partida en el juego en Manchester por la vuelta de los octavos de final de la Champions League. El brasileño de apenas 22 años es la pieza que necesita Zidane se ponga a tono, dejando atrás los malos sucesos vividos en la Copa del Rey ante la Real Sociedad y en Sevilla ante el Betis por Liga.
El retorno a la actividad parece ser el segundo debut para el ex hombre del Oporto, y ahora más que nunca ve reflejado ese sentido en su profesionalismo. Con tanto por jugarse, y sobre todo, con tanto por demostrar tras el pago exagerado de 50 millones de euros, necesita de ese juego para disipar las dudas y ganarse el derecho a seguir en Concha Espina.
Zidane lo tiene claro todo
Un mal desempeño del brasileño y todo habrá acabado. Su idilio con el equipo merengue podría llegar a su fin si es que se determina que el nivel y la exigencia es mucho para él. Detrás hay varias cabezas que rondan su puesto, y Zidane no parece estar muy dispuesto a tener paciencia. Necesita competencia y sacrificio.
Un sector todavía critica a Florentino Pérez por la escapada de Jesús Vallejo. Creen que darle paso a Militao fue demasiado prematuro, y mucho más arriesgado fue haber pagado una fortuna por alguien que a duras penas compone los entrenamientos de la plantilla principal. Desde su llegada no se ha podido afianzar, y hay quienes se atreven a afirmar que su verdadero efecto estaría en serias dudas.
Noventa minutos que lo definen todo, si lo hace bien tiene asegurado un puesto en la plantilla, si no lo hace, se irá casi con seguridad. Asoman la cabeza Koulibaly y ahora Dávinson Sánchez. En Florentino está el poder de la decisión, Zidane ya ha emitido su veredicto y se espera se de inicio de nuevo a la competencia para dar soltura a ello sin contratiempos.
