Requiere refuerzos en la zona y no le tiembla la mano dejar por fuera a uno de los referentes del club
Siguen y siguen las voces que hablan del FC Barcelona en medio de la tormenta habitual de cada periodo de fichajes. La defensa es una de las zonas más vulnerables, y por tanto Messi ha empezado a emitir conceptos acerca del futuro. Plagado de motivos para criticar al segundo capitán, Gerard Piqué, la pulga ha dicho que Barcelona es su casa, y no se irá en la medida que le cumplan la promesa, arman un equipo competitivo.
Se ha fijado en la zona posterior como ancla, y es que los números le terminan dando la razón. Un total de 31 goles encajados en lo que va de temporada afirman la teoría de Leo. Por eso ha señalado sin pelos en la lengua a los culpables, y Gerard Piqué es uno de ellos. Al veterano defensor no le ha guardado nada, absolutamente todo se lo ha sacado y eso ya genera un conflicto importante.
La relación de por sí no venía bien, es más, la lucha de poderes se había convertido en el común denominador. Ahora, y con todo mucho más claro, Messi ataca y donde más le duele al catalán, con la petición de Matthijs de Ligt, el defensor de la Juventus que hasta acá no ha rendido como esperaban en Italia.
De Ligt o se va
Y para ponerle más picante aún al tema, la amenaza no podía faltar. Un verdadero equipo que aspire a ganarlo todo es lo mínimo que se espera Messi para la temporada que viene recién. Por nada del mundo se va contemplar asimilar fracasos como el que recién va pasando, y en eso no hay tintas medias.
Barcelona tuvo su oportunidad de ficharle en el pasado, pero esa incapacidad innata de Abidal para dejar escapar las contrataciones importantes hicieron de ello un nuevo escándalo. Ahora, y sin tanta oportunidad en el país de la bota ve como una verdadera oportunidad el hecho de dar el gran salto.
La secretaría técnica y la presidencia concuerdan, si han de perder a un referente ese no va a ser Messi. Le buscarán la medida necesaria, y se evaluarán las chances para acercar al interesante y juvenil defensor holandés. Las cifras aún no se toca, y es que es toda una utopía, recién va pasando su primera campaña en la vecchia signora y las cifras no están claras.